![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XR7PRJRMUFL7ZGTG64MSTQC27U.jpg?auth=ff400b6cf9f1ce902bd4f67871a006dc74a43400ca1a27eb0035f9249d74c069&width=414)
‘Tzadik’, concédeme un deseo. La peregrinación de los judíos jasídicos
Un viaje al este de Europa. Rezos, canciones, bailes. Devoción. Es la gran cita anual de los judíos jasídicos, la peregrinación a las tumbas de sus maestros espirituales. Retrato de una tradición mística en auge.
![La danza y la música son dos elementos esenciales de los ritos religiosos de la comunidad jasídica.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HDSPGSAOJBOMLBKMNPYDAY5HRM.jpg?auth=836e8c372948817177ab4b7b1460c4841440d7dfe834545794b222d56e2bebd9&width=414)
![Mujeres peregrinas en el comedor femenino de Leżajsk (Polonia).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/H5BJLVQETRKWLPKY7AMEG27VVI.jpg?auth=0efc2fd76ada184a12d6557358d2d632c62eb313de3dfd1b18259467931347ed&width=414)
![En Lelów (Polonia) se reúnen cada año cientos de devotos, muchos de ellos procedentes de Estados Unidos e Israel.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AMFSXVZFWNNJROMQCJC2VO37KI.jpg?auth=385c07e69b0cc1ef2a64b49d2d40c2b17906d07cd8243bd2617af91634271b5f&width=414)
![Un momento de descanso en las calles de Lelów.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FAJRY6IE4NM3RCOUDVY6PO2BWM.jpg?auth=050afedf42685336ce8224d51691d2b4af247226833054c27611fa7e213dcad6&width=414)
![Un vecino observa a los peregrinos en Leżajsk, localidad que contaba con un 30% de población judía en vísperas dela II Guerra Mundial.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AITQ4ETOMRMG5PZ7NIEAKERYHQ.jpg?auth=2aa4443934d0fff08665895e451953dabbcac7f744176e490c78b93959c8b5f5&width=414)
![Maletas de los devotos en el exterior de un edificio utilizado como sinagoga.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DOVYJGANFRPZZJNXPSNSUCD3XM.jpg?auth=88c7fc20333bc54a49c68d0c206546a931bc2e4d4eee2487e8434b75decee655&width=414)
![Se calcula que cada año unos 100.000 judíos jasídicos viajan a Leżajsk.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HAJUPFJ66RJSJKHB6MPWFRMVYU.jpg?auth=a6bf3b495b684e166edd9e22045cb2f35718935d6c796817e3d41701de749c20&width=414)
![Niños observan las danzas junto a la tumba de David Biderman, 'tzadik' de Lelów.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XOPVYZPHEBKJNAQCRKY32ANFAI.jpg?auth=684bd5990fd15b92d9340b1940e1055183c75a0d8d744c02376b897d343688ac&width=414)
![El cementerio judío de Leżajsk, destruido por los nazis, fue reconstruido en la década de 1980.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IEED5LKOOVLKHPSN37T4O5XQRQ.jpg?auth=2a0feb7b556ad55d0c72400cecf390a94c11e763df0fd9d63ccc827a0ce54b0b&width=414)
![<p>Dos peregrinos hablan a través de la malla que separa las zonas para mujeres y hombres en Leżajsk.</p><br> <p> Miles de judíos jasídicos viajan cada año —entre enero y marzo— desde Israel, Estados Unidos, Canadá, Ucrania y otros rincones del mundo hasta las tierras de sus ancestros en el este de Europa para rezar en las tumbas de los <i>tzadikim</i>, sus maestros espirituales, en el aniversario de su muerte. Es lo que marca la tradición de quienes practican esta interpretación mística del judaísmo ortodoxo nacida en el siglo XVIII. La costumbre de las peregrinaciones rituales se remonta siglos atrás, aunque fue interrumpida por los estragos que causó el Holocausto. Tras la desaparición de la Unión Soviética, revivió poco a poco, hasta ganar cada vez más popularidad, tanto entre las generaciones de edades avanzadas como entre los jóvenes. Según la creencia, en el aniversario de su muerte el <i>tzadik</i> vuelve a este mundo para recoger los deseos de los fieles, que depositan pequeñas notas de papel con sus peticiones sobre su tumba. Además de los rezos, hay canciones e incluso danzas alrededor de una hoguera. Hombres y mujeres rezan por separado, y algunas citas son exclusivamente masculinas. Este trabajo se realizó entre 2016 y 2019 en Lelów y Leżajsk, dos importantes destinos de peregrinación jasídica en Polonia. </p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/G3NN3WKSQNOFPPENKJZZ64T5PE.jpg?auth=d6d5618b1123e1e67b074cb3a74d2e55beabce42715aee313323ae8ffdaf3f09&width=414)
Dos peregrinos hablan a través de la malla que separa las zonas para mujeres y hombres en Leżajsk.
Miles de judíos jasídicos viajan cada año —entre enero y marzo— desde Israel, Estados Unidos, Canadá, Ucrania y otros rincones del mundo hasta las tierras de sus ancestros en el este de Europa para rezar en las tumbas de los tzadikim, sus maestros espirituales, en el aniversario de su muerte. Es lo que marca la tradición de quienes practican esta interpretación mística del judaísmo ortodoxo nacida en el siglo XVIII. La costumbre de las peregrinaciones rituales se remonta siglos atrás, aunque fue interrumpida por los estragos que causó el Holocausto. Tras la desaparición de la Unión Soviética, revivió poco a poco, hasta ganar cada vez más popularidad, tanto entre las generaciones de edades avanzadas como entre los jóvenes. Según la creencia, en el aniversario de su muerte el tzadik vuelve a este mundo para recoger los deseos de los fieles, que depositan pequeñas notas de papel con sus peticiones sobre su tumba. Además de los rezos, hay canciones e incluso danzas alrededor de una hoguera. Hombres y mujeres rezan por separado, y algunas citas son exclusivamente masculinas. Este trabajo se realizó entre 2016 y 2019 en Lelów y Leżajsk, dos importantes destinos de peregrinación jasídica en Polonia.