El discurso perfecto en los Oscar, en ocho pasos
El ganador tiene 45 segundos para sus agradecimientos. Pocos logran decir todo lo que quieren, casi ninguno algo que nos apetezca oír. Así sería una alocución de diez
Las estrellas de Hollywood saben que el día que mueran los titulares recordarán la película por la que ganaron su Oscar, la ropa que llevaban puesta en la ceremonia y lo que dijeron al subir al escenario. Por eso (y porque los americanos estudian oratoria desde el colegio) sus discursos son como pequeñas películas en sí mismos. Son la forma en la que esa estrella quiere pasar a la posteridad. El discurso perfecto no existe (aunque Sandra Bullock se quedó muy cerca), pero si existiera pasaría por estos ocho pasos esenciales para triunfar hasta en los obituarios:
1. Chiste inofensivo y cómplice para romper el hielo: “No sé si me lo he ganado u os he agotado a todos”. Sandra Bullock, al recibir el Oscar por su papel en Un sueño posible (2009).
2. Mención al resto de nominados: “Glenn Close, te he admirado desde siempre, yo no quería que esto saliera así”. Olivia Colman, al recibir el Oscar por su papel en La favorita (2018).
3. Reverencia a la trascendencia del premio: “Que esta estatuilla dorada sirva para recordaros a todos los niños que no importa de dónde vengáis, vuestros sueños son válidos”. Lupita Nyong’o, al recibir el Oscar por su papel en 12 años de esclavitud (2013).
3.1. Puntos extra por evocar sueños de infancia: “Crecí en un lugar llamado Alcobendas, donde este no era un sueño muy realista, y me quedaba despierta a ver la ceremonia”. Penélope Cruz, al recibir el Oscar por Vicky, Cristina, Barcelona (2008).
4. Para contener la frivolidad, referencia a la tragedia del personaje: “Sé que mi trabajo está magnificado por los ángeles que caminan por las calles del cielo, son mil por cada uno de los lazos rojos que llevamos esta noche y por fin descansan en el cálido abrazo de nuestro creador”. Tom Hanks, al recibir el Oscar por su papel en Philadelphia (1994).
4.1. Y de paso una reivindicación política lo más apolítica posible: “Mi experiencia rodando esta película me ha hecho ser muy consciente de la tristeza y la deshumanización de la guerra. Creáis en quien creáis, Dios o Alá, que él os proteja. Recemos por una resolución rápida y pacífica”. Adrien Brody, al recibir el Oscar por su papel en El pianista (2002).
5. Autoinscripción en la historia de la humanidad: “Esto es por cada mujer de color sin nombre y sin cara que ahora tiene una oportunidad, porque esta noche se ha abierto esa puerta”. Halle Berry, primera protagonista negra en ser galardonada: ganó el Oscar por su papel en Monster's Ball (2002).
6. Mención a Dios: O muy ferviente: “Te amo, Dios. Aleluya. Gracias, Dios Padre, por hacerme pasar tanto, porque hoy estoy aquí y estoy feliz”. Cuba Gooding Jr, al recibir el Oscar por Jerry Maguire (1996). O muy atea: “Me gustaría agradecérselo a Dios, pero yo solo creo en Billy Wilder. Así que gracias, señor Wilder”. Fernando Trueba, al recibir el Oscar por su película Belle Époque (1992).
7. Y los padres. Desde la biología: “Gracias a mi padre y a mi madre por tenerme, y a mis abuelos y mis abuelas por tenerlos a ellos”. Robert de Niro, al recibir el Oscar por su papel en El padrino II (1975)… pasando por el humor: “Gracias a mi madre por no dejarme montar en coche con chicos hasta los 18 porque tenía razón: iba a hacer lo que ella pensaba”. Sandra Bullock… o el consejo conmovedor: “Llamad a vuestros padres, si tenéis la suerte de que sigan en este planeta, no les escribáis un mensaje. Decidles que les queréis, dadles las gracias y escuchadles todo el tiempo que quieran hablar”. J.K. Simmons, al recibir el Oscar por su papel en Whiplash (2014).
7.1. Opcional, a los abuelos: “Mi abuela me decía 'ponte recto, echa los hombros hacia atrás y haz como si tuvieras cabeza'. Y todavía me dice cosas, pero ahora solo en mis sueños. Y no puedo esperar a quedarme dormido esta noche, porque tengo muchas cosas que contarle”. Jamie Foxx, al recibir el Oscar por su papel en Ray (2004).
8. Despedida en estilo libre: “¿Puedo beber champán ya?”. Cate Blanchett, al recibir el Oscar en por su papel en Blue Jasmine (2013). “Me lo merezco”. Shirley MacLaine, al recibir el Oscar por su papel en La fuerza del cariño (1983). “La primera vez que gané no lo sentí, pero esta vez sí y no puedo negar que os gusto, ¡os gusto de verdad!”. Sally Field, al recibir su segundo (el primero fue con Norma Rae, 1979) Oscar por su papel en Un lugar en el corazón (1984).
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