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El agua de los asteroides

Ceres, Themis, Itokawa y otros cuerpos del cinturón de asteroides contienen ingentes cantidades de agua

Carlo Frabetti
Imagen del asteroide Itokawa.
Imagen del asteroide Itokawa.JAXA

Hay algunos tópicos sobre el cinturón de asteroides que las películas de ciencia ficción han contribuido a difundir. El más alejado de la realidad es el de que se trata de una zona atestada de enormes pedruscos entre los que una astronave podría naufragar fácilmente al chocar contra alguno de ellos, como si el cinturón de asteroides fuera el equivalente cósmico de las peligrosas franjas de arrecifes costeros que tienen que cruzar los barcos en las películas de piratas.

En realidad, el cinturón de asteroides es un espacio casi vacío, con diminutos (en términos astronómicos) objetos tan dispersos que podríamos cruzar muchas veces la zona sin ver de cerca ninguno de ellos. Los asteroides se concentran en órbitas situadas entre 2 y 3,25 UA (Unidades Astronómicas; recordemos que una UA equivale a la distancia media entre la Tierra y el Sol, o sea, unos 150 millones de kilómetros). Si consideramos que el cinturón es prácticamente plano y, para simplificar, estimamos en un millón el número de asteroides, ¿cuál es la distancia media entre ellos?

Como vimos en su día (El asteroide que no era), en Ceres, el mayor objeto del cinturón de asteroides, recientemente ascendido a la categoría de planeta enano, hay agua en abundancia, y otros asteroides en los que se ha detectado son Itokawa y Themis.

Como vimos, en Ceres, entre una gruesa capa de hielo en la superficie y un núcleo interior rocoso, algunos astrofísicos opinan que podría haber agua líquida, mantenida en este estado por una fuente de calor interna. En cualquier caso, la abundancia de hielo accesible haría de Ceres un punto de avituallamiento ideal para hipotéticas expediciones hacia los planetas exteriores. Y también podría ser el centro de operaciones de una posible minería asteroidal sobre la que se ha especulado bastante últimamente.

Viaje

Pero hay al menos otros cuatro candidatos, por tamaño, a convertirse en bases espaciales: Vesta, Palas, Higía y Juno (dos de ellos, Higía y Vesta, deben ser considerados planetas enanos al igual que Ceres, según algunos astrónomos). Supongamos que queremos visitar los cinco gigantes del cinturón de asteroides en un solo viaje, ¿de cuántas maneras distintas podemos efectuar el recorrido? Y tras esta pregunta fácil, una que no lo es tanto: ¿cuál sería el itinerario óptimo? (Los aficionados a la astronomía pueden intentar responder con rigor, consultando las tablas astronómicas pertinentes; los demás pueden sugerir una estrategia que, en la práctica, se acerque a la solución óptima).

En cuanto a Themis, su contenido en agua helada parece relacionado con el hecho de que este asteroide tiene una órbita (y probablemente un origen) similar a la de los denominados "cometas del cinturón principal" o MBC (Main Belt Comets). Los MBC describen órbitas similares a las de los asteroides, pero presentan características propias de los cometas. También se los conoce como “cometas durmientes”, ya que solo se comportan como tales en determinados momentos, generando débiles “colas” debidas probablemente a la sublimación de hielo superficial.

Carlo Frabetti es escritor y matemático, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado más de 50 obras de divulgación científica para adultos, niños y jóvenes, entre ellos Maldita física, Malditas matemáticas o El gran juego. Fue guionista de La bola de cristal.

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Sobre la firma

Carlo Frabetti
Es escritor y matemático, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado más de 50 obras de divulgación científica para adultos, niños y jóvenes, entre ellos ‘Maldita física’, ‘Malditas matemáticas’ o ‘El gran juego’. Fue guionista de ‘La bola de cristal’.

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