Australia en llamas
La ciudad de Melbourne, en Australia, acaba de registrar la peor calidad del aire del mundo como consecuencia de los incendios en el este de Victoria. Es obviamente un tema menor en comparación con los desastres de esos mismos incendios. Con suerte, este humo desaparecerá en los próximos días, pero ¿qué podemos hacer para evitar que esto vuelva a suceder? Por razones distintas a las de Melbourne, hay ciudades en todo el mundo donde respirar es un riesgo para la salud. Como seres humanos, debemos, mientras podamos, observar el impacto que estamos teniendo en el planeta y encontrar una manera de detenernos y, con suerte, poder reparar el daño que hemos causado. Esto debería comenzar mirando el cambio climático y la contaminación en general. No hay planeta B.
Dennis Fitzgerald. Melbourne (Australia)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
