Las joyas masculinas que querrás llevar a pesar de que creas que los collares y pulseras no son para ti
La firma madrileña Helena Rohner elabora diseños para hombres "sensibles y sofisticados"
Alianzas o calaveras. Cuenta Helena Rohner que, cuando abrió su firma en 1995, la joyería masculina se restringía a piezas clásicas de compromiso o a gestos subculturales. De ahí que decidiera centrarse en diseñar joyas para mujer hasta que, un par de años después, se cruzó en su camino el diseñador británico Paul Smith y le hizo su primer encargo de piezas para varón. "Eran piezas muy sobrias y unisex, algunas incluían madera y todas encajaban en su imaginario y en el del hombre. Uno de los anillos que eligió, un diseño originariamente para mujer, sigue estando disponible", explica. Desde entonces, el equipo de Rohner crea cada temporada en su taller madrileño una colección propia de anillos, pulseras y collares (asegura que los gemelos y llaveros son minoría) dirigidos al hombre.
“Me apetecía hacer joyas para un hombre sensible y sofisticado. No son piezas muy llamativas, no te golpean, pero te vas adaptando a ellas”, apunta. Su colección para este invierno declina sus materiales habituales –plata, oro, tejidos, piedras y esmaltes– y su poética de gestos mínimos, torsiones inesperadas y rotundos golpes de color. Asegura Rohner que, como consumidor de joyas, el hombre es decidido y fiel, así que estas piezas que huyen del brillo resultón y se integran en lo cotidiano cuentan con una selecta minoría de fans constantes. "Son los propios clientes los que han roto barreras que nosotros mismos nos habíamos impuesto", explica.
Más de dos décadas después de aquella primera intuición, la firma de Rohner vive un momento de estabilidad creativa y también empresarial. "La ventaja que tenemos es que ofrecemos piezas muy personales, con una carga emocional. Todo lo hacemos aquí. Y nos obsesiona la coherencia, quizá por ese lado protestante que he heredado de mi padre. Intuitivamente, desarrollando nuestro estilo, hemos llegado a un nicho global de mercado al que le gusta la cultura, el arte y lo contemporáneo. Siempre pensé que esto era una carrera de fondo".
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