60 osos polares hambrientos, atrapados en un pueblo ruso por falta de hielo marino

Unos 60 osos polares, la mayoría famélicos, mantienen en jaque la localidad de Ryrkaypiy, en la remota región rusa de Chukotka, donde estos animales han quedado atrapados porque la falta de hielo marino de suficiente espesor les impide marchar aún más al norte a sus territorios tradicionales de caza de focas. Las autoridades locales se han visto obligadas a suspender las actividades al aire libre para los 500 habitantes del pueblo, muchos de los cuales han optado por darles de comer los cadáveres de morsa que periódicamente mueren en la zona tras quedar varadas en tierra, también por falta de hielo. El cambio climático y la falta de hielo están haciendo que las visitas de osos polares a zonas remotas del Ártico ruso comiencen a convertirse en habituales.

Tatiana Minenko, responsable de un programa de patrullas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas inglesas) en la zona para monitorear el comportamiento de los osos polares, asegura que el número de los plantígrados cerca de la localidad de Ryrkaypiy ha subido en un día de 56 "a unos 60". "Casi todos los osos están delgados. Hay animales adultos y jóvenes, incluidos cachorros de diferentes edades con sus madres", ha dicho Minenko.  La localidad está muy cerca de la isla de Wrangel, conocida por ser una especie de "maternidad de osos polares", según ha informado la agencia Tass.

Mikhail Stishov, coordinador de proyectos de biodiversidad del Ártico para WWF Rusia, ha explicado que mientras no haya un hielo marino de suficiente grosor para que los osos puedan "ir al norte para cazar focas", los animales se quedarán cerca de las zonas pobladas, atraídos por "la curiosidad y el hambre".

Los depósitos de basura también pueden ser una razón por la que los osos polares, una especie en peligro de extinción, se acerquen a los asentamientos humanos, dijo el experto, citado por la web de WWF. Ante la "invasión" de los huéspedes indeseados, la localidad rusa canceló todas las actividades culturales y deportivas para evitar el contacto entre los hombres y los osos.

Los científicos rusos advirtieron el mes pasado de que debido a los cambios del clima que daña el hábitat de los osos polares, estos se han visto obligados a incluir el plástico en su alimentación, que llega a componer hasta una cuarta parte de su dieta actual.