Cinco estanterías por menos de 500 euros que son una obra de arte (y otras seis para invertir)
Desde al neoplasticismo de Mondrain al tesón racionalista del Movimiento Moderno de Marcel Breuer, estas piezas de almacenaje nacieron con vocación artística para conquistarnos
El orden siempre ha sido una obsesión para el ser humano. Más allá de fórmulas milenials en manos de Marie Kondo, pocas cosas hay más feng shui que saber que los objetos tienen su lugar oportuno en casa. Tanto es así, que el arquitecto austríaco-checo Adolf Loos —diseñador entre otros proyectos de Villa Müller, la joya de la arquitectura Raumplan en Praga— llegó a señalar en su artículo Ornamento y Delito (1908) que el interés por lo decorativo y la ornamentación es algo tan primitivo por dificultar la proeza de poner en orden nuestra vida.
Sin ánimo de contradecir al arquitecto austríaco, el interiorismo contemporáneo ha dado con fórmulas en las que ambas prioridades pueden convivir en una misma pieza. Es el caso de las estanterías de pared, librerías y estantes combinados, que además de cumplir su finalidad como mueble de almacenaje, sirven de lienzo artístico para multitud de artistas y diseñadores.
Por ello, seleccionamos a continuación 11 estanterías con espíritu arty, algunas inspiradas en movimientos de vanguardia y otras que ya son en sí mismas un icono del diseño, que llenarán de personalidad cualquier espacio más allá de su función… Aunque Loos no esté conforme.
1. El icono hipster
El matrimonio de arquitectos e interioristas Nisse y Kajsa Strinning fueron una de las parejas más cool de los años cincuenta en el competitivo mercado sueco del diseño. Su sistema de librerías String, diseñado en 1949 para el prestigioso concurso del grupo editorial Bonnier, no solo se alzó con el primer premio sino que consiguió meterse en esa difícil lista de los iconos contemporáneos del S.XX.
El secreto de su éxito reside en una inagotable capacidad para componer de diversas maneras, basándose en un novedoso sistema de paneles de alambre que envuelve de un halo industrial su característica silueta liviana, que permite almacenar sin abigarrar el espacio. Un clásico para los hogares hipsters disponible en distintos tamaños y acabados desde 146 euros la pieza en yoox.com.
2. Una biblioteca para Kazimir Malevich
El padre de la abstracción total se sentiría a sus anchas en un salón decorado con la voluminosa estantería TISS de Roche Bobois. La fijación del pintor ruso por las cruces y el entrelazado agresivo de las líneas podría ser el punto de partida de esta pieza, compuesta por tres bibliotecas con una sujeción mural.
Su diseñadora Bina Baitel, artista multidisciplinar que posee su propio estudio de diseño y escenografía de arte en París, sabe imprimir en sus obras una nueva dimensión conceptual, capaz de modificar o trastocar cualquier espacio que se presente. En este diseño, transforma su estructura de melanina con fondo en contraste de siete tintes en una especie de enrejado inacabado, que parece extenderse por todo el salón. Su precio, 8.820 euros.
3. Con talante surrealista
El artista y diseñador israelí Ron Arad se esconde tras una de las estanterías más célebres –y alocadas– que ha dado la historia del diseño. Copiada hasta la saciedad desde su creación en 1993, Bookworm es uno de los grandes éxitos de la firma Kartell por su revolucionaria silueta flexuosa. Todo un símbolo de una era tecnológica en la que la creatividad caminaba a sus anchas decorando hogares que demandaban un poco de personalidad, más allá del hastío funcional imperante.
Su nombre, "ratón de biblioteca", hace alusión a la función original, albergar nuestros libros favoritos en una sinuosa librería de gran flexibilidad en PVC de Polivinilcloruro. No obstante, puede adquirir otras funciones si añadimos puntos de luz y plantas colgantes. Disponible en tres colores en yoox.com por 318 euros.
4. Un salón naíf y animalista
Entre mantos de niebla y una gran carga poética se erige el universo de Ibride, la firma que dirige en la región francesa de Fontain la familia Jannin Conver. Inspirada en la naturaleza y el universo animal, esta design house –como ellos mismos se describen– es todo un clásico en los set visuales de Kenzo, que cuenta con su propia colección de muebles y accesorios para el hogar donde prima la delicadeza y el humor.
Es el caso de su célebre modelo The Junior Bear, una pieza realizada en laminado de alta presión que busca escapar de su hábitat natural –los dormitorios infantiles– para colonizar salones que viven en un recreo constante. Disponible en Trouva desde 1.699 euros.
5. La suma hace la fuerza
Saltarse los límites establecidos es la primera regla que debemos seguir en la decoración. Para ello, hay que abrir la mente y escapar de fórmulas convencionales que entorpecen el camino creativo hasta nuestro hogar deseado. Esa es la idea que promueve la fórmula de Shelf n°1/2/3/4 de Valerie–Objets, un concepto ‘desestructurado’ de estantería en el que la multitud es el principio de su felicidad.
Creado por la pareja de diseñadores industriales Muller Van Severen, fusionan sencillez y minimalismo eliminando cualquier elemento superfluo hasta llegar a su esencia. Para ello, se bordea con láser cada placa de acero que hará desaparecer la obstrucción visual en el acabado. Puedes combinarlas en un solo color o mezclando sus cinco tonos (blanco, crema, gris claro, antracita y rojo ladrillo) para crear con este objeto modular tu propia obra de arte. Desde 339 euros.
6. A la sombra de Mondrian
La Bauhaus y el neoplasticismo rondan esta creación de Kann Design, una pieza que aportará mucho carácter a la pared donde se asiente. El modelo Etta disponible en dos tamaños y varios colores, lleva el sello de José Pascal, un precoz diseñador libanés apasionado de la geometría y el modernismo funcional de la década de los cincuenta.
Esta estantería hará las veces de obra de arte, conjuga color, volumen y visión escultórica. Su estructura asimétrica en metal lacado se remata con cinco módulos de madera en diferentes colores, que sirven para albergar desde libros hasta objetos de decoración (no muy voluminosos) y dar singularidad al conjunto. Desde 740 euros.
7. Neorrealista para todos los públicos
El color negro ha dejado de ser un intruso en la decoración para propagarse no solo en la carpintería de interiores, suelos y ventanas, sino también sobre piezas auxiliares con gran peso en nuestro hogar. La propuesta Multishelf de Ferm Living, aboga por la tonalidad oscura y la versatilidad adquiriendo multitud de funciones según el lugar que ocupe, sirviendo de tablón de trabajo sobre un escritorio o como repisa para los utensilios de aseo en el baño.
Su sólida estructura en madera de fresno aporta calidez a cualquier estancia, convirtiéndose en una alternativa de almacenaje vertical más allá de aburridas baldas. Contiene varios estantes y cajas vistas en las que depositar aquellos objetos menos estables. También dispone de seis colgadores para textiles de cocina, prendas ligeras, bolsos o incluso para enganchar un espejo en el que mirarnos antes de salir de casa. Su precio, 435 euros.
8. Nuevo modernismo para principiantes
La librería Five Shelf que diseñó Marcel Breuer a principios de los años 30 bien podría ser el punto de partida de la estantería ENETRI. Solo necesitaríamos sustituir tableros de madera por otros de partículas y plástico ABS y obtendríamos una fórmula parecida de humanizar una pieza de metal que robará protagonismo a su propio continente.
Este modelo diseñado por Niels Gammelgaard para IKEA transmite el mismo encanto neomodernista de su predecesora, pero añadiendo un plus de funcionalidad por medio de una estructura de acero regulable y herrajes para anclarla a la pared. Disponible en tres colores por 79 euros.
9. La mid–century ganadora
Si como fuente de inspiración para el diseño de mesas de centro nunca falla, vinculándose a muebles de almacenaje no iba a ser menos. El modernismo escandinavo es el gran comodín de estilo a la hora de decorar nuestra casa, aportando calidez, belleza y personalidad al instante.
Para jugar sobre seguro, invierte en una pieza fiel a la época como la estantería Portobello, realizada en madera de roble macizo francés con certificado de PEFC que garantiza la procedencia de un bosque gestionado de manera responsable. Una visión estilizada de los clásicos muebles de pared para la televisión por sus elegantes cajones con tiro en madera y su estructura asimétrica en las baldas. Su precio, 749 euros.
10. Una pared constructivista para lectores
El sistema de pared COMO de Bo Concept nos hace viajar por la faceta exacta y casi robótica del arte constructivista. Una secuencia de proporciones heterogéneas que permite disfrutar de estantes para libros de tamaños muy variados, objetos de viajes y elementos decorativos.
Diseñada en melanina y aglomerado en lacado de tres tonalidades, puede generar contraste sobre la pared o también mimetizarse con su propio color. Debido a sus grandes dimensiones (205 cm de altura por 205 cm de ancho) se convierte también en la librería soñada por cualquier ávido coleccionista de libros. Su precio, 3.029 euros.
11. Asimétricamente perfecta
El modelo A-symetric de Take Me Home es la prueba definitiva de que la armonía, no es solo cosa de proporciones. Esculpida por la diseñadora Kinga Wysocka para la firma polaca de interiorismo contemporáneo, llama la atención por su delicado molde de acero, en el que se contrapone la ligereza del material creando así un interesante juego de asimetría cúbica.
Con un acabado en acero empolvado, su solidez permite hacer las funciones de librería, estantería para el baño o como mueble de almacenaje, idóneo para las piezas más voluminosas de una bonita vajilla que queramos mostrar a plena luz. Desde 699 euros.
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