Cómo la imperfección se ha convertido en el nuevo ideal de belleza

Resulta difícil definir la perfección y mucho más encontrarla. Sin embargo, podemos pasarnos toda una vida buscándola cuando lo único que quizá deberíamos hacer es preguntarnos para qué la necesitamos. ¿Acaso no son nuestras propias singularidades las que nos hacen especiales? Hay más valor en aceptarse a uno mismo que en seguir los cánones establecidos.

“No es mi físico lo que me hace diferente sino mi forma de pensar”, reinvidica Pau, uno de los protagonistas de la nueva campaña de Etnia Barcelona. Porque ser único consiste en ser imperfectos, potenciar nuestras particularidades en lugar de esconderlas. Ese es el mensaje que quiere transmitirnos la rompedora firma de gafas esta temporada, donde nada, ni los modelos de la campaña ni las gafas de la colección, es igual al resto.

Bajo el lema I’mperfect se narran seis historias personales de aceptación y superación; las de Pau, Kaine, Xueli, Liliya, Kookie y Jordi. Los seis han conseguido poner en jaque los estereotipos de la industria para defender su singular belleza: sus pecas, sus ojos de dos colores o su piel despigmentada. Porque, como defiende Liliya, “mi singularidad me hace única”.

Las formas extravagantes y provocativas de la colección otoño-invierno 2019 se inspiran además en el glam, el movimiento de los setenta que más ha defendido la belleza singular y la libertad para expresarse sin miedos. Así, cada gafa está realizada de forma artesanal, con tintes y acetatos naturales que ofrecen resultados únicos en cada pieza. El objetivo no solo es atraer todas las miradas, sino que levantemos la vista al frente y reclamemos nuestra propia identidad.