La experta que enseña cómo dejar que las plantas escalen los edificios de las ciudades
La italiana Laura Gatti es una voz imprescindible en una de las temáticas que mayor interés está despertando a escala internacional, la llamada 'naturación' urbana
El debate Vegetation selection for various projects on buildings around the world —Selección de la vegetación en proyectos de edificios a nivel mundial—, celebrado hace escasas semanas en la Universidad de Loughborough de Londres, contó con una voz imprescindible en una de las temáticas que mayor interés está despertando a escala internacional (la llamada naturación urbana): la de la ingeniera agrónoma y consultora paisajista italiana Laura Gatti. Co-diseñadora en el gabinete del famoso arquitecto Stefano Boeri, creador del galardonado proyecto Bosco Verticale de Milan, reproducido en el Bosque Vertical de Nanjing, La Forêt Blanche de París o el Bosque Vertical Trudo Eindhoven, en Holanda, Gatti es una de las mayores expertas mundiales en infraestructuras verdes.
Durante una pausa del citado debate recabamos su opinión sobre lo que ella llama "la inmersión verde" de las ciudades.
- P. Como protagonista en proyectos sobre estructuras verdes urbanas ¿podría indicarnos cómo y cuando surgió la idea de su realización? ¿Qué apoyos y qué dificultades tuvieron?
R. Tengo una licenciatura en ciencias agrícolas y diversos estudios posdoctorales en arboricultura, parques y jardines, gestión ambiental y otros temas relacionados. Yo nací en una ciudad metropolitana, una de las más contaminadas de todo el continente europeo. Los árboles han sido y siguen siendo mi primer campo de interés. En 2002 fundé la Sociedad Italiana de Arboricultura, una organización sin ánimo de lucro que promueve el cuidado y manejo de los árboles en el entorno urbano que, claramente, es el peor para ellos. Apoyar la creación de un bosque urbano bien planificado y adecuadamente mantenido, no sólo es mi trabajo, sino también mi misión.
Hace unos 15 años empecé a participar en proyectos en los que la vegetación comenzó a escalar los edificios: sobre el techo, en el interior, o en la fachada como paredes verdes. La mayoría de mis colegas eran escépticos y las soluciones, incluso "éticamente", no parecían convenientes. En segundo lugar, casi todos los clientes tenían miedo de los costes de instalación y mantenimiento. He observado durante toda mi vida el enorme potencial de la naturaleza, incluso en las peores condiciones y estoy convencida de la necesidad de crear experiencias, encontrar soluciones y desarrollar respuestas sostenibles a lo que, en pocos años, ha sido llamada "la inmersión verde".
Cuando Stefano Boeri pidió nuestra ayuda para cambiar su visión en realidad, no estaba sorprendido o preocupado, sino sólo era consciente de la importancia de hacer frente a un proyecto sin precedentes.
- P. Después del proyecto "El Bosco", en Milán, referencia internacional, usted ha desarrollado proyectos en Nanjing, París, Eindhoven y otros. ¿En qué medida influye la cultura y la tradición en el diseño de sus proyectos?
El "no, no se puede hacer" es la respuesta típica cuando se intenta ser innovador
R. Cada proyecto es realmente diferente, aunque viendo los resultados, podría ser similar. Tenemos que prestar atención a los usos y tradiciones, así como a los materiales y la vegetación autóctona. Generalmente trabajamos con arquitectos, botánicos y horticultores locales que nos ayudan mucho. La sincronización ocurre después de un par de reuniones aunque tengamos un enfoque muy diferente y, generalmente, no tengan experiencia en este tipo de proyectos. Pero cuando conoces a personas y a empresas apasionadas, no sólo orientadas a los negocios, es fácil llevarlos a bordo: construir un bosque vertical no es sólo un proyecto sino una fantástica aventura. La fase más emocionante es la encuesta a los protagonistas del lugar y la vegetación a establecer. Para ello nos centramos en el "carácter" de la construcción o la ciudad, mirando e inspirándonos en la vegetación nativa de la zona. Entonces, necesitamos a alguien que cultive las plantas en la forma que se especifique.
- P. Como profesora en la Universidad de Milán, sabe usted que la vida urbana tiene un componente multifuncional, que requiere un trabajo interdisciplinario de arquitectos, agrónomos, economistas, ingenieros. ¿Qué ventajas y desventajas tiene en el desarrollo de tal actividad en común y qué mensaje le daría a sus estudiantes?
R. Mis estudiantes aprenden la metodología. Ellos saben que un enfoque científico es esencial, que debemos tener datos y habilidades y no sólo opiniones. No tienen que sentirse frustrados. El "no, no se puede hacer" es la respuesta típica cuando se intenta ser innovador.
Un enfoque interdisciplinar es crucial, especialmente cuando la escala de intervención es grande. En el caso de un edificio único, es esencial hacer la selección correcta de los materiales a utilizar, para evitar problemas y costes de mantenimiento (fugas, falta de drenaje, pérdida de biodiversidad y así sucesivamente). Pero si el proyecto es global, caso de una ciudad o un nuevo desarrollo, las estrategias de ciclo de agua, de energía y de economía circular se convierten en las líneas maestras. Con el estudio de arquitectos de Stefano Boeri desarrollamos una propuesta para una ciudad en un ambiente desértico donde había que mantener y regar un bosque urbano.
- P. Una de las barreras para el desarrollo de las infraestructuras verdes es su coste de instalación y mantenimiento ¿quién y cómo deben soportarse los gastos? ¿Cuál es el papel de las instituciones públicas, vecinos de la comunidad, etc.? ¿Podría darnos algunos ejemplos?
R. Sin lugar a dudas, los costes de instalación y mantenimiento son la principal preocupación. Hay un montón de cosas por hacer: la solución técnica debe ser desarrollada y probada para reducir el consumo de energía y los costes. En este sentido, la financiación pública para la investigación todavía está en los comienzos: debe aumentar para asegurar objetivos y resultados transparentes de las diferentes técnicas y soluciones.
Los efectos beneficiosos de las infraestructuras verdes sobre el medio ambiente urbano y el clima son más conocidos. Este campo de investigación está más probado y hay mayores evidencias, hasta el punto de que las ciudades del mundo tienen diferentes maneras de promover naturaleza. Incluso mi ciudad, Milán, tiene ahora una hoja de ruta clara que transformará en una década la ciudad post-industrial en una de las áreas metropolitanas más verdes.
- P. Como agrónoma que ha desarrollado su Tesis Doctoral, que en 1992 creó una consultora de horticultura y suelos, y es fundadora de la Sociedad Italiana de Arboricultura, su labor se centra en un elemento vivo como son las plantas. ¿Cómo realiza el proceso de selección, plantas nativas o foráneas, opinión de los clientes, coste y sostenibilidad?
R. Comenzamos con un estudio de factibilidad que es el 50% de nuestro trabajo. Investigamos el clima, la vegetación, los suelos, con el objetivo de minimizar los costes de energía y mantenimiento en las distintas regiones. Calculamos las necesidades de agua, y trabajamos para encontrar la fuente adecuada de la misma, que podría ser gris, del sustrato o agua de lluvia. Nunca el agua potable, aunque se permite sólo si cultivamos frutas o verduras. Las operaciones de mantenimiento con sincronización, dispositivos y número de personas implicadas, también son investigadas en esta fase preliminar. El viento y las cuestiones conexas se toman también en consideración y se desarrollan en detalle en una etapa más avanzada de diseño. La sostenibilidad es la meta, no estamos haciendo 'jardinería extrema', estamos desarrollando soluciones para el futuro de la ciudad y el bienestar humano.
- P. Finalmente, ¿qué se puede hacer para impulsar las infraestructuras verdes, tanto desde el sector público como el privado?
R. Fácil respuesta: lograr que esté a nuestra disposición una tecnología más barata, más segura, más eficaz y más rápida e incluso, más bella.
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