Esta colección resume el nuevo orden mundial de la moda

Que China sea uno de los principales consumidores de lujo occidental no significa que su star system sea una réplica del que impera en Estados Unidos o España. El chico que aparece en estas imágenes puede no resultar familiar para muchos europeos, pero es toda una estrella multimedia en el mercado asiático. Y estas fotografías, capturadas de noche en Chengdu IFS, un lujoso núcleo comercial situado en la región de Sichuan, son el ejemplo del alcance de su celebridad, porque corresponden a la colección cápsula que acaba de lanzar en colaboración con Fendi, la firma de lujo romana perteneciente a LVMH.

Con 14,5 millones de seguidores en Instagram, el término influencer se le queda corto al hongkonés Jackson Wang. A los 25 años, este cantante, actor y estrella televisiva atesora una carrera meteórica. Inició su trayectoria como una estrella infantil de la esgrima y llegó a competir en campeonatos internacionales. Fue durante uno de ellos cuando un cazatalentos de la productora surcoreana JYP Entertainment le fichó para incorporarlo a sus filas. Y eso, en el Olimpo del K-Pop, significa formarse, ensayar y participar en talent shows hasta encontrar el propio estilo. Jackson Wang cruzó su pasarela a la fama gracias al grupo surcoreano Got7 en 2014, uno de los primeros que mezcló los códigos habituales del pop coreano con el hip hop y el rap. Y, una vez alcanzada la fama, decidió volar solo.

La colección cápsula une las señas de identidad de Fendi (los materiales lujosos, el logo en forma de inicial, el bolso baguette) al estilo propio de Jackson Wang: sofisticado, deportivo, minimalista y sobrio. Basada en el color negro y en los tejidos aterciopelados, es todo un ejemplo de lujo deportivo y de las obsesiones estéticas de la generación Z.

Porque, más allá de los tópicos de lo millennial, esta cápsula desarrollada por la directora creativa de la marca, Silvia Venturini Fendi, apela directamente a los veinteañeros empleando códigos digitales y humorísticos. Prueba de ello es la creación de un simpático oso panda de peluche llamado Fendidi, que estos días protagoniza una instalación en el citado centro comercial sichuanés.

La colección incluye sneakers, camisetas, sudaderas y pantalones, además de objetos de coleccionismo como una gorra de béisbol con el logo de la doble F. Y supone la culminación del idilio entre Jackson Wang y Fendi. El cantante es el embajador de la firma en China y el año pasado lanzó un vídeo musical, Fendiman, grabado en la imponente sede romana de la firma de lujo, el Palazzo della Civiltà Italiana. Una síntesis perfecta de los cambios que están sucediendo en el mercado del lujo, y también de los nuevos horizontes de la moda masculina.