Dos brazaletes de la tribu Xikrin (Xingu).José Manuel BallesterBrazalete de la tribu Rikbaktsá (Mato Grosso).José Manuel BallesterCorona de la tribu Xikrin Kayapó (Mato Grosso).José Manuel BallesterCorona de la tribu Kayapó (Mato Grosso).José Manuel BallesterBrazalete (Mato Grosso).José Manuel BallesterCollar de ritual de boda (Mato Grosso).José Manuel BallesterCorona (Mato Grosso). Las plumas son un prodigio de ingenio de la naturaleza que permite a las aves el vuelo y luego pueden ser convertidas por el ser humano en verdaderas obras de arte, como es el caso de las que aparecen en este reportaje, trabajadas con delicadeza y sensibilidad por comunidades de la Amazonía. Tal vez ya no exista alguna de las tribus a las que pertenecieron y solo queden de su cultura huellas como estos maravillosos objetos, radiantes de color. Los seres humanos necesitamos el adorno que por naturaleza no poseemos y que sí lucen innumerables plantas y animales, principalmente los pájaros. A lo largo de la historia ha sido una constante la tendencia a apropiarnos de su estética, de forma esquemática o mimética, representándola sobre nuestro cuerpo, decorando nuestras vestimentas con motivos alusivos o embelleciéndonos con abalorios de material animal y vegetal. Así, vinculándonos a su hermosura, nos reforzamos como individuos y como miembros de un grupo. El arte plumario ha sido en diversas culturas uno de los mecanismos más empleados para sus rituales. En él se esconden mitos y leyendas, muchos, por desgracia, desaparecidos ya para siempre.José Manuel Ballester
