Helix Bridge.
- La iluminación urbana está experimentando una revolución con el desarrollo del paisajismo y los avances lumínicos. Singapur es una meca de las luces nocturnas. La tecnología ha ayudado a colonizar la noche de esta ciudad-jardín asiática, a duplicar las horas de trabajo, de consumo, de placer. Cada cinco metros hay un punto de luz en sus calles. Esta radical reducción de la oscuridad proporciona más sensación de seguridad. Casi no puedes encontrar áreas totalmente oscuras. Esto contribuye a que sea uno de los países con menor índice de criminalidad.
Pero mi investigación fotográfica también apunta al reverso nocivo del fenómeno. La contaminación lumínica puede provocar impactos graves en los humanos, en las plantas y en los animales. Está vinculada a daños de retina, cáncer de piel, interrupciones del sueño. También aumenta las emisiones de carbono. Hace que las aves vuelen en círculos alrededor de la luz, quedando agotadas, colapsando o hasta muriéndose de cansancio. Singapur nos enseña que el atractivo de la luz artificial en la noche puede cegarnos, a los habitantes y a los turistas, y llevarnos a tomar en consideración solo sus aspectos positivos: su estética espectacular, su funcionalidad. No perdamos de vista los riesgos que supone querer alumbrar por completo la noche. Para nosotros y para todos los habitantes de este planeta.