Los vaivenes personales y profesionales de Marta Sánchez

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Marta Sánchez cumplió este miércoles 53 años, feliz en su vida personal y en búsqueda en la profesional. Llegó al grupo Olé, Olé en 1986 para sustituir a su cantante, Vicky Larraz y su potente voz y su imagen explosiva encandiló a los fans. El grupo subió como la espuma y se convirtió en uno de los que mandaban en el panorama musical de los años ochenta. Sorprendieron con su versión de Lili Marleen, se solidarizaron con las tropas españolas que participaron en la primera guerra de Irak, viajando hasta allí para cantar Soldados del amor en 1990 y después de cinco años de triunfo se separaron.

En pleno éxito, su solista decidió dar un salto al vacío, que muchos calificaron como suicida, y convertirse en Marta Sánchez a secas, sin Olé, Olé. La rubia platino que era entonces rompió con su casa discográfica, Hispavox –que no parecía muy convencida con las canciones que la cantante había elegido para debutar en solitario– y consiguió su propósito: sacar su primer álbum y no defraudar a quienes esperaban con entusiasmo su nueva aventura y se encontraron con la canción Desesperada como primera carta de presentación. El LP se tituló Mujer y vendió más de 1.500.000 copias en España e Hispanoamérica principalmente. Desde entonces se han sucedido siete álbumes de estudio, numerosas giras, premios y colaboraciones con artistas internacionales que en algunos casos han superado cualquier expectativa, como ocurrió cuando Colgando en tus manos, la canción que interpretó junto a Carlos Baute, se convirtió en el repetitivo himno del verano de 2008.

Pero desde 2015 Marta Sánchez no ha sacado un nuevo álbum. Continúa cantando y participando en conciertos con desigual suerte, su voz no ha perdido la fuerza que la hizo famosa, pero la artista parece no terminar de encontrar ese camino que la devuelva al primer plano musical. Como otras artistas españolas ha buscado nuevas opciones y durante tres años se instaló en Miami, pero lo cierto es que en los últimos años se sabe más de ella por sus polémicas, y alguna que otra metedura de pata, que por sus canciones. Nada más regresar a España tras su periplo americano, en febrero de 2018 sorprendió poniéndole letra al himno de España en un arranque patriótico que tuvo defensores y detractores, pero también alguna crítica por oportunista. A finales del pasado mes de marzo actuó en el WiZink Center de Madrid y la noticia no fue su interpretación sino que a la hora de dar las gracias confundió la cadena de radio que organizaba el concierto.

Tampoco han faltado las críticas durante su participación en programas de televisión. En España lo intentó como jurado en Tu cara me suena y no terminó de cuajar, por no hablar del rifirrafe que mantuvo en directo con otro de los miembros más veteranos del programa, Ángel Llácer, al que terminó por recriminarle el tono de las bromas que la tenían como protagonista. En Mira quién baila Argentina también dio la espantada en plató después de una de sus actuaciones y recibió críticas del jurado del concurso por las pegas que ponía a la hora de ensayar.

Pero lo que está claro es que no se rinde y hace honor a la letra de una de sus canciones: “Soy yo la que sigo aquí, soy yo, te lo digo a ti”. Lo nuevo que cuenta Marta Sánchez es que está preparando un nuevo proyecto de piano y voz y que va a publicar nuevas canciones en un futuro no muy lejano. De momento ha dejado atrás pasadas rencillas con Carlos Baute y ha vuelto a grabar un tema con él, Te sigo pensando.

Puede que la inspiración para sus próximos éxitos le llegue de la felicidad que ha hecho pública por haber encontrado de nuevo el amor. La cantante mantiene una relación sentimental desde  el pasado otoño con Federico León Sierra, un empresario de 34 años al que no ha dudado en declarar públicamente su amor en una publicación realizada en su cuenta de Instagram después de celebrar su reciente cumpleaños con un viaje a Marrackech. “Este cumpleaños es un antes y un después (…) es un regalo de por vida. Tuvieron que pasar 52 años para conocerte, pero te hubiera esperado una eternidad. (…) Quiero cumplir hasta mi último año contigo. Te amo profundamente”.