Quincuagenarios parados
Los parados quincuagenarios de larga duración saben que son discriminados por su edad. Cuando se manda el currículo a diferentes ofertas y solo te conceden la entrevista cuando has cometido un error en la década de tu nacimiento, sabes que no es tu falta de experiencia, de formación, o de interés, sino por el edadismo imperante del actual mundo laboral. La única salida, seguir insistiendo a sabiendas de que serás rechazado. Trabajar como falsos autónomos o en la economía sumergida son las opciones a corto y medio plazo. Asimismo, para poder percibir el subsidio se deben cumplir unos requisitos que no todos los parados mayores de 50 años pueden aportar. Aunque es un tema que parece estar a la orden del día, solo las familias afectadas lo tienen en mente. Los ahorros se agotan, y las fuerzas, también.
José Solano Martínez. Cartagena (Murcia)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.