¿La felicidad es un timo? Cinco odas al bienestar puestas en tela de juicio
¿Se debe asumir que en ocasiones "si quieres no puedes"? Vivimos unos tiempos en los que se nos exigen ser felices. ¿Crea este reto incluso más frustración?
"Si tienes un sueño, lucha por él", alentaba Lady Gaga a finales de febrero con un Oscar entre sus brazos. La cantante y actriz recogía su primera estatuilla dorada y quiso transmitir un poderoso mensaje al mundo: persigue tus sueños hasta que estos se cumplan. Lo hizo con la mejor de las intenciones. También lo hizo desde una posición privilegiada. La cantante estaba sobre un escenario, con un Oscar en la mano y a una distancia inabarcable entre ella y los millones de espectadores que desde el sofá de su casa contemplaron cómo los sueños, al menos de los de ella, se hacían realidad esa noche.
"Si estáis en casa viéndome, todo lo que tengo que decir es que esto es fruto de trabajo duro. He trabajado duro durante mucho tiempo. No se trata de ganar sino de no darse por vencido. Si tienes un sueño, lucha por él. Hay que tener disciplina. No importa cuántas veces te rechacen, caigas o acabes destrozado. Lo que importa es cuantas veces te levantas, eres valiente y sigues", afirmaba Gaga.
"El mercado de la felicidad nos bombardea a diario y es realmente dañino. No beneficia ni personal ni colectivamente como sociedad"
Edgar Cabanas, doctor en psicología y autor de 'Happycracia'
En la película En busca de la felicidad (2011), Will Smith alecciona a su hijo, interpretado por su vástago en la vida real, Jaden Smith, con un discurso similar donde los sueños se llevan el papel protagonista y aceptar que igual no se cumplen (y tampoco pasa nada) no es una opción: "Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve por ello, y punto".
Lo que no dice Gaga, ni Chris Gardner (personaje interpretado por Smith en En busca de la felicidad), ni la mayoría de los libros de psicología más vendidos, ni todas las tazas de Mr. Wonderful es qué pasa si no se cumplen tus sueños. ¿Cómo se gestiona la frustración de no lograr algo que la sociedad entiende que está en tu mano alcanzar a base de trabajo duro y tenacidad?
El doctor en psicología Edgar Cabanas (Madrid, 1985), autor del libro Happycracia (Ed. Paidós), lo tiene claro. "Es nuestro deber enfrentarnos a la vida como algo real y no como una fábula. Debemos ser realistas y comportarnos como adultos. La felicidad se ha convertido en una opción personal, por lo tanto, la otra cara, el sufrimiento, también lo es. Hoy en día, decir que no eres feliz es admitir un fracaso personal y motivo de vergüenza. Esto ocurre porque se entiende que la infelicidad existe porque no estás tomando las elecciones adecuadas", explica a ICON Edgar Cabanas.
La necesidad actual por alcanzar la felicidad llevó a la ONU a instaurar el Día Internacional de la Felicidad, que se celebra el 20 de marzo desde 2012. Determinadas frases y expresiones se han convertido en un mal a erradicar para muchos especialistas que abogan por un modelo de felicidad buenrollista donde todo es posible y todos somos capaces de absolutamente todo. Un modelo que no contempla los "no puedo".
Al otro lado, sin embargo, contraatacan aquellos especialistas que esperan acabar con la idea hollywoodiende de la felicidad. Estos, al contrario, admiten que es posible que no se cumplan todas nuestras expectativas, que la felicidad no siempre nos acompaña y que hay que aprender a lidiar con ello sin que se convierta en un lastre. "El mercado de la felicidad nos bombardea a diario y es realmente dañino. No beneficia ni personal ni colectivamente como sociedad", asegura Cabanas.
Analizamos con ayuda de unos y de otros cuál es el efecto que surte repetirnos a diario determinados mantras:
- "Nunca digas no valgo"
"La realidad es que se trata de mensajes que nos culpan, porque lo que dicen es 'si quieres, puedes, y si no puedes es que no lo estás haciendo bien o no lo estás intentado lo suficiente"
A favor. “Nos hablamos y nos tratamos fatal a nosotros mismos. Pensamientos como 'no valgo' van en nuestra contra. Este tipo de juicios no se los permitiríamos ni a nuestro peor enemigo y, sin embargo, nos los hacemos a nosotros mismos sin compasión. Nuestro comportamiento y lo que nos decimos genera síntomas, por eso dirigirnos a nosotros mismos en un tono negativo y derrotista no lleva a nada positivo", afirma a ICON Olga Albaladejo, coach y psicóloga con 12 años de experiencia en consulta.
En contra. Edgar Cabanas asegura que no tiene nada en contra de las aspiraciones, pero recuerda que, ante todo, hay que mantenerse realista. "Desde una perspectiva crítica es bueno reconocer cuáles son nuestros propios límites. Obviamente, tampoco es conveniente decir constantemente 'no valgo', pero pensar que una actitud positiva nos lleva a donde queremos es infantil", asegura el psicólogo.
- "Si quieres, puedes" o "solo necesitas creer en ti para lograr lo que te propongas"
A favor. “Si se cree y se trabaja, se puede" o "cuando el corazón y la mente están unidos, todo es posible". Son algunas de las frases con las que Diego Pablo Simeone lleva años dando aliento a la afición del Atlético de Madrid. La filosofía del entrenador rojiblanco, máximo responsable técnico del club madrileño desde 2011, reivindica el espíritu de superación y contagia positivismo. Actitud luchadora con la que ha hecho historia y que le ha convertido en uno de los entrenadores más queridos y exitosos del equipo rojiblanco. “Es mucho más importante lo que transmite este triunfo [la Liga de 2014]: si se cree y se trabaja, se puede. Arriba todos”, entonó Simeone frente una afición enfervorecida que acudió a Neptuno a celebrar la victoria del Atlético de Madrid.
En contra. "Estas afirmaciones generan ilusiones falsas en la gente. Esto deriva en frustración dado que muchas personas quieren hacer cosas y no pueden, no por falta de capacidad, sino por circunstancias ajenas. Por ejemplo, son tiempos precarios e inestables en el trabajo y, ante eso, por más que queramos algo, poco podemos hacer. La realidad es que se trata de mensajes que nos culpan, porque lo que dicen es 'si quieres, puedes, y si no puedes es que no lo estás haciendo bien o no lo estás intentado lo suficiente", comenta Cabanas.
"Cuando quiero que alguien sea amable conmigo, le sonrío. Lo mismo ocurre cuando, por ejemplo, trabajo en un proyecto que quiero que funcione. Sonrío mientras lo desarrollo, sonrío mientras hablo de él..."
Jesús, 43 años, ingeniero
- "A la vida tienes que sonreírla para que te devuelva la sonrisa"
A favor. Jesús tiene 43 años, es ingeniero y lleva ocho meses visitando a un coach al que acude dos veces a la semana. "Lo primero que aprendí es que para que la vida te trate bien y te de aquello que buscas tienes que mirarla con buena cara. Y esto es aplicable a todo. Cuando quiero que alguien sea amable conmigo, le sonrío. Lo mismo ocurre cuando, por ejemplo, trabajo en un proyecto que quiero que funcione. Sonrío mientras lo desarrollo, sonrío mientras hablo de él con mis compañeros y vuelvo a sonreír cuando lo presento ante los jefes. Desde que me he aplicado esta filosofía, mi rendimiento en el trabajo ha mejorado", explica Jesús.
En contra. "Creer que la actitud y el pensamiento pueden cambiar la realidad o ayudar a lograr objetivos es una barbaridad. Este es un discurso vacío y dañino que fomenta el conformismo. Esta perorata neutraliza la indignación que conviene, sin embargo, mantener frente a las injusticias que ocurren en la vida", argumenta Cabanas. El doctor en psicología encuentra a menudo que las personas que han alcanzado cierto éxito creen haberlo logrado porque han hecho todo lo que estaba en su mano. "Pero no es así. Los problemas y las dificultadas que nos rodean son sociales y no personales, algo que no debemos obviar. Ni el triunfo ni el fracaso dependen únicamente de nosotros mismos", apunta Cabanas.
- "Los sueños están para perseguirlos y no rendirse"
A favor. Veintiséis millones y medio de personas escucharon el discurso que Lady Gaga dio en la pasada entrega de los Oscar. En él, la cantante animaba a cualquiera que tuviera un sueño a perseguirlo sin tregua hasta que este se convierta en realidad. El mundo se conmovió y muchos encontraron en estas palabras el aliento necesario para creer que todo es posible. Medios como Independent, Rolling Stone, The Guardian o The New York Times subrayaron la fuerza del alegato de la cantante y actriz.
En contra. "Pronunciar este tipo de discursos es egoísta e infantil. Parten de una posición privilegiada y es poco solidario con el que ni ha ganado ni ganará nada. Triunfar no solo es cuestión de esfuerzo. La casualidad y la suerte juegan un papel fundamental en el éxito. Y obviarlo, encima públicamente y ante millones de personas, es jugar sucio. Este es un discurso meritócrata que no tiene en cuenta las condiciones personales ni las desigualdades sociales. Hay que ser respetuosos con aquellos a los que su entorno les ha impedido siquiera pensar a lo grande", afirma el doctor el psicología Edgar Cabanas.
- "No hay nada irremediable en esta vida" o "incluso de los peores momentos se saca algo bueno"
A favor. Elena (37 años, abogada) lleva dos años acudiendo a sesiones con un coach para mejorar su autoestima, lograr sus metas profesionales y tomarse la vida de una forma más positiva. "Si algo he aprendido es que de cualquier circunstancia, por dura que sea, se puede encontrar algo positivo. Eso sí, para dar con ello es básico mantenerse optimista. Tener un coach me ha dado las herramientas necesarias para ser optimista y no dejarme llevar por el derrotismo que impide avanzar ante la adversidad", reconoce Elena.
En contra. "Hay que asumir que las tragedias, el infortunio y la mala suerte existen. Forman parte del vivir y debemos ser adultos y aceptarlo. Asumámoslo, en lo malo no siempre hay algo bueno, ni una enseñanza ni un motivo. Las desgracias ocurren y a veces no se puede sacar absolutamente nada positivo de una situación dolorosa", señala Cabanas.
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