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EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El nuevo mundo tejido por la WWW

Internet y la web han desatado una revolución a la que le queda mucho camino por delante

Rosario G. Gómez
Tim Berners-Lee celebra los 30 años de la web en el Museo de Ciencias de Londres.
Tim Berners-Lee celebra los 30 años de la web en el Museo de Ciencias de Londres.Eamonn M. McCormack (Getty Images)

Científicos de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN, en sus siglas en inglés) tejieron hace 30 años una red informática para que los 10.000 investigadores de aquella institución, ubicada en Suiza, pudieran intercambiar información y documentos. El padre de la World Wide Web (la web) fue el ingeniero y físico británico Tim Berners-Lee. “La inventé solo porque la necesitaba”. Así de sencillo.

En aquellos tiempos, la web era una maraña de textos e hipertextos, una pantalla confusa y aburrida, sin imágenes ni gráficos, que funcionaba con una lastimosa lentitud. Los inicios de la web no hubieran sido aptos para los impacientesmileniales, que se exasperan solo por el hecho de que durante unos segundos se cuelgue una serie en el móvil o se caiga Instagram.

El inabarcable volumen de contenidos de la WWW da muestra de la fabulosa estructura tecnológica en la que se asienta esta ciclópea telaraña de páginas, que habitan esa computadora global que es Internet. Aquella incipiente Red Galáctica fue fruto de un proyecto creado por Estados Unidos en los tiempos de la Guerra Fría para mantener vivas las comunicaciones en caso de un conflicto bélico con la URSS. Hoy es una enorme autopista virtual por la que circula el alud de contenidos alojados en páginas digitales.

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La ONU ha declarado un derecho humano (equiparable al agua potable, la vivienda o la alimentación) el acceso a Internet, pero la brecha digital ahonda el desequilibrio entre países ricos y pobres. Internet y la web se complementan. Su unión da oxígeno a Google y a otros buscadores y alimenta un ecosistema que ha impulsado el crecimiento y el conocimiento de la sociedad. El binomio ha desatado una revolución a la que le queda mucho camino por delante. Berners-Lee, sin embargo, no ahorra críticas a la hora de analizar en lo que se ha convertido su criatura: “Aunque la web ha creado oportunidades, dado voz a grupos marginados, y hecho más fáciles nuestras vidas, también ha creado oportunidades a los timadores, dado voz a los que difunden odio y hecho todo tipo de crímenes más fáciles de cometer”.

Internet no es culpable de lo que viaja por sus carriles, aunque, como en toda autopista, es necesario controlar un tráfico infestado de bulos, infundios y mentiras. Esa es la gran lacra de la Red.

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