_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Sánchez en deuda con Casado

El presidente ha reclamado hoy "el verdadero espíritu de la Constitución" frente a unos partidos que lo estigmatizan acusándolo de ser ilegítimo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el último pleno del Congreso de la legislatura.Vídeo: J.P.Gandul (EFE) / EPV
Teodoro León Gross

En el último acto de la legislatura en el Congreso, Casado ha vuelto a optar por la sobreactuación retórica. ¡La moción de las mentiras! ¡Pacto con los enemigos de España! ¡Desfalco de la soberanía! En lugar de agudizar las contradicciones y debilidades de Pedro Sánchez, un presidente en apuros obligado a adelantar las elecciones por el fracaso de los Presupuestos tras frustrarse su proyecto de atraer a los secesionistas a los consensos parlamentarios, Casado ha conseguido moderar la imagen de Sánchez con estas actuaciones histriónicas exprimiendo el catálogo retórico de la vieja derecha. El PSOE sube en los sondeos. Y aunque está por ver si la caída de Podemos llegará a amenazar la cota de 150 escaños para la izquierda, sin duda Sánchez está en deuda con Casado y ese repertorio sainetesco: “El mayor traidor de nuestra legalidad”, “nadie hizo más daño a España en menos tiempo”...

Más información
Sánchez: “La próxima Cámara debe parecerse más a la España real, en la que cabemos todos”
Editorial | ‘Émulos de Trump’

El líder del PP no ha bajado nunca el pistón pero lleva semanas pasándose de frenada, sobre todo con su performance de los 21 insultos, como si hubiera querido ponerse a la altura de los 21 puntos de Torra. Hoy ha acusado a Sánchez de usar a sus ministros como "escudos humanos". Va a agotar todo el campo semántico de la traición. A cambio, él se ha erigido en representante de “los españoles de bien”, con un reparto de carnés de buenos y malos españoles que es un viejo tic del franquismo sociológico impropio en un líder treintañero. Frente a esa impostura, Sánchez en la tribuna apelaba sensatamente a “la España real, abierta, tolerante, integradora; una España en la que cabemos todos” . En definitiva la derecha casi ha logrado, y no era fácil, que Sánchez parezca un presidente equilibrado. El éxito es sobre todo de Casado.

A propósito del Brexit, el presidente Sánchez ha aprovechado para enfatizar el peligro de las ultraderechas populistas, que ha dinamitado consensos básicos y fracturado al Partido Conservador. Era una paráfrasis sobre Vox, claro está. Y efectivamente la irrupción del nacionalpopulismo por el extremo de la derecha ha alterado el mapa conservador: Ciudadanos se ha escorado en el centroderecha y el PP ha basculado mucho más allá. El discurso de "la derecha acomplejadita" ha funcionado. Y sobre todo ha hecho daño a Ciudadanos al empujarles a vetar al PSOE provocando que algunos de sus fundadores hayan alertado de esa deriva. También los liberales, como Garicano, no ocultan su incomodidad desde la foto de Colón. Aunque hoy Rivera ha querido mostrarse propositivo, se ha convertido en rehén del bloque de la triple derecha.

Sánchez ha reclamado hoy “el verdadero espíritu de la Constitución" frente a unos partidos que lo estigmatizan acusándolo de ser un presidente ilegítimo, un okupa en la Moncloa, hasta excluirlo finalmente, ahí es nada, del constitucionalismo. Y todo indica que esos excesos están movilizando incluso al electorado socialista más crítico con Sánchez, para reivindicar el legado del partido que más años ha gobernado España. Mientras en la derecha se enredan con el discurso de la anti-España, Sánchez parece cada vez más cómodo en el gran espacio que le han despejado en el centro y ha sacado la flauta hameliniana para mostrarse como presidente de "la España real, donde no cabe una sola idea de ser español sino muchas, porque eso es la esencia de la democracia". Esto ya no es parlamentarismo, sino campaña electoral.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Teodoro León Gross
Málaga, 1966. Columnista en El País desde 2017, también Joly, antes El Mundo y Vocento; comentarista en Cadena SER; director de Mesa de Análisis en Canal Sur. Profesor Titular de Comunicación (UMA), licenciado en Filología, doctor en Periodismo. Libros como El artículo de opinión o El periodismo débil... Investigador en el sistema de medios.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_