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Lucía Rivera, la modelo que ha llegado a la vida de Marc Márquez

La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera, de 20 años, famosa desde que nació intenta abrirse camino en el mundo de la moda

Lucía Rivera, en Madrid, el pasado noviembre.
Lucía Rivera, en Madrid, el pasado noviembre.gtresonline
Maite Morate
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Estas últimas semanas ha protagonizado las portadas de algunas revistas del corazón por su  relación con el piloto Marc Márquez, pero Lucía Rivera sabe manejarse con este tipo de prensa desde pequeña. Solo tiene 20 años, pero ser hija de Blanca Romero y del torero Cayetano Rivera Ordóñez, quien le dio sus apellidos al casarse con la modelo y actriz asturiana en 2001 –se divorciaron en 2004– ha hecho callo en ella.

Se define como una mujer fuerte y se considera una superviviente. Razón no le falta. Nació con las piernas rotas y desde hace cuatro años desfila sobre muchas de las pasarelas más reputadas del panorama nacional. Se crió en Gijón, Asturias, con sus abuelos, separada de su madre, quien intentaba ganarse la vida en Madrid, primero como modelo, luego como actriz. Cuando Blanca Romero fichó por la serie juvenil Física o Química y alcanzó la fama, tomó las riendas de su vida y se instaló con su pequeña en la capital. Allí se quedó Rivera cuando su madre decidió regresar a su ciudad natal para criar a su hermano Martín, ahora de seis años. Admite que está acostumbrada a vivir separada de su familia por eso no le resultó difícil tomar la decisión de marcharse a París hace unos meses para avanzar en su carrera.

Otra de las piedras que se encontró en el camino ha sido la ausencia de su padre biológico, un modelo de los años noventa que desapareció de su vida cuando solo tenía un año. Él no vive en España, y Rivera ha contado en algunas entrevistas que se reencontraron hace un tiempo, pero ya no quiere saber nada de él. “Viví una escena bastante absurda y me di cuenta de que no me hacía falta. Le he perdonado pero no es nada mío”, confesó en 2017 en una entrevista con ABC.

Con quien sí ha mantenido la relación después de los tres años que estuvo casado con su madre ha sido con el torero Cayetano Rivera. A él le considera su verdadero padre, aunque siempre a medias. Ambos defienden que mantienen buena relación. Lucía conoce al hijo que el torero tuvo hace un año con la presentadora Eva González, pero desde hace unos meses borró de las redes sociales todas las imágenes que había publicado junto a su padre a excepción de una, fechada en 2016. El año pasado le felicitó vía Instagram por el día del padre, pero siempre ha dejado constancia de que ha sido su madre, Blanca Romero, quien ha ejercido de ambas figuras en su educación.

Precisamente es a través de Instagram donde Lucía Rivera se desnuda, de manera literal y figurada. Como buena millennial admite que no puede vivir sin su smartphone ni sin redes sociales y sus casi 100.000 seguidores lo constatan. En esta plataforma muestra diariamente sus trabajos como modelo y sus placeres más inmediatos, como disfrutar de la playa y de sus amigos, entre los que no faltan Alba Díaz, la hija de Vicky Martin Berrocal y Manuel Díaz El Cordobés, o el joven torero Gonzalo Caballero, amigo íntimo a su vez de Felipe y novio de Victoria Marichalar.

Es también en esta red social donde Rivera muestra a veces su lado más débil. A menudo es objeto de las críticas, a veces por su físico y su delgadez, otras por sus apellidos. Desde que se adentró en la industria de la moda ha luchado, sin mucho éxito, por quitarse el “ser hija de”. Una losa de la que no se desprende pese a haber protagonizado campañas con Adidas, Pull&Bear o Women’s Secret, haber participado en sesiones fotográficas para icónicas revistas como Vogue o Elle o haber desfilado en pasarelas como la 080 Barcelona Fashion o la Merecedes Benz Fashion Week Madrid.

Hace unos días, cuando salió a la luz su relación con el piloto de Moto GP Marc Márquez, volvió a sentirse intimidada por algunos haters que le acusaban de tener fama no por su propio trabajo, sino por su padre adoptivo. “No entiendo por qué tanta inquina y tanto odio hacia mí simplemente por ser adoptada por mi padre (cosa que yo no he decidido ni nadie le ha obligado a hacer). Si hubiera querido vivir del cuento hubiera tomado caminos mucho más fáciles de los que he tomado, simplemente me dedico y me desvivo por lo que me gusta”, se defendió la top en sus stories de Instagram.

Siguiendo los pasos de su madre, cuyo parecido físico es innegable, y bajo el sello de la agencia Uno Models en España y ahora de Metropolitan M Management en Francia, Lucía Rivera intenta hacerse hueco en una industria muy exigente en la que asegura sentirse muy cómoda. “Es mi sueño, se está haciendo realidad. Hay muchas modelos y mucha competencia. En París no soy tan conocida como aquí, así que me toca ganarme la vida allí”, dijo en unos premios de moda a finales de año sobre su reciente traslado a la capital francesa.

Aunque allí se ha instalado hace solo unos meses, viene a menudo a España por trabajo, y así aprovecha para estar con su familia y, ahora, con su nueva pareja. Según publicó la revista ¡Hola! hace unos días, Lucía Rivera quiso estar el pasado fin de semana con Marc Márquez para celebrar el 26 cumpleaños del piloto, que lo festejó en Cervera junto a toda su familia. Aunque el entorno de Márquez asegura a este periódico que no mantienen una relación formal, unas imágenes de la modelo y el cinco veces campeón del mundo de Moto GP besándose confirman un romance que ninguno de los dos ha desmentido. Ambos esquivan hablar del tema y solo han dicho, por separado, que se encuentran muy felices.

Sobre la firma

Maite Morate
Es redactora en Última Hora y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario digital Redacción Médica y en la Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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