Para el fotógrafo de origen cubano Abelardo Morell, esta serie no se limita a explorar la textura y colores de las plantas. Se trata de una declaración de devoción por su esposa. El regalo más personal.
Todo empezó en el cumpleaños de mi esposa, Lisa, la persona con la que comparto mi vida desde hace decenios. Qué mejor regalo que unas flores, pensé. Clásico símbolo del amor, además de recurrentes protagonistas de infinidad de maravillosas obras de arte. La única objeción que se me planteaba con un obsequio así era su carácter irremediablemente efímero. De ahí, del deseo de entregar a mi mujer algo perdurable, surgió la primera de las fotografías de la serie Flores para Lisa. Las técnicas que he utilizado con cada una de ellas varían desde la exposición múltiple y la combinación de fotos con pinturas y ramilletes reales hasta el cliché-verre, que consiste en plasmar una imagen sobre un cristal para luego revelarla. Inspirado por pintores de naturalezas muertas como Georgia O’Keeffe o Giorgio Morandi, el sujeto inmutable de las flores me ha permitido hallar formas de expresión de lo más variadas. También mostrar a mi mujer de un modo fehaciente y tangible la devoción que siento por ella. — El libro Flowers for Lisa: A Delirium of Photographic Invention está publicado por Abrams BooksAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo MorellAbelardo Morell
