Compra por un euro una casa... a rehabilitar
La alcaldía de Roubaix, en Francia, vende varios inmuebles a un precio simbólico para revitalizar el centro de la ciudad
Siento una gran simpatía por la ciudad de Roubaix porque hace de la necesidad virtud. Nos lo demostró ya convirtiéndose en la capital francesa del residuo cero. ¿Demasiada basura en los contenedores y en las aceras? En vez de optar por una solución técnica, más larga y costosa, la alcaldía decidió en su día implicar a la ciudadanía en la solución. Hablé en detalle de este exitoso proyecto en el post Ciudad (casi) residuo cero.
¿Demasiadas casas abandonadas? De nuevo la solución primera que podría venir a la cabeza es arrasar los edificios y construir ex novo sobre el solar liberado. Dar el negocio y el trabajo a las inmobiliarias. En este caso de nuevo Roubaix, que cuenta con unos 95.000 habitantes, ha decidido salirse de la senda trillada, convertir a la ciudadanía en parte de la solución y apostar por la economía circular. Restaurar, renovar, conservar son verbos más en línea con el residuo cero que construir a secas.
Un 43% de la población de Roubaix vivía por debajo del umbral de la pobreza en 2014
De hecho, por un lado hay muchos ciudadanos que querrían acceder a una propiedad pero que no tienen los medios financieros suficientes para hacerlo. Y por otro lado, la ciudad ve cómo sus barrios se despueblan y pierden atractivo por la proliferación de casas deshabitadas y tapiadas. ¿Qué mejor que ofrecer a esos ciudadanos deseosos de convertirse en propietarios el acceso a la vivienda bajo el compromiso de rehabilitarla integralmente? La iniciativa Maisons à un euro avec travaux (Casas por un euro a rehabilitar, en español) no es nueva sino que se inspira en el proyecto que Liverpool (Reino Unido) lanzó en 2013 y que allí se llama Homes for a pound (Hogares por una libra, en español). En el caso británico la iniciativa empezó con 22 casas. El proyecto ha tenido tanto éxito que los Hogares por una libra en Liverpool han alcanzado la cifra en la actualidad de 150.
Las 17 casas que el año pasado se pusieron en venta en Roubaix bajo compromiso de renovación están situadas en varios barrios de la ciudad y son de tamaños diversos (de 64 m2 a 145 m2). Para poder convertirse en candidato a comprar la casa había que cumplir varios requisitos: ser comprador de una vivienda por primera vez, comprometerse a renovar la casa y en un plazo máximo de 12 meses, trabajar y vivir en Roubaix o en la conurbación y tener una composición familiar que encajara con las dimensiones de la vivienda. Además, el comprador está obligado a ocupar la casa como residencia principal al menos los próximos seis años. En caso de que se quiera dejar la casa antes del plazo previsto, el propietario deberá retornar las ayudas que haya podido percibir para la restauración de la vivienda.
Y es que sobre las obras a realizar, los futuros propietarios tienen la libertad de escoger cómo hacerlo: ya sea poniéndose ellos mismos manos a la obra o bien contratando una empresa que se encargue de todo o de una parte del trabajo a realizar. Un arquitecto municipal verificará que se cumple la normativa pública. También en función de sus recursos los futuros propietarios pueden acceder a ayudas públicas para la rehabilitación de edificios que concede la Agence Nationale de l’Habitat (Anah), la Agencia Nacional de la Vivienda, en español, así como también ayudas otorgadas por el municipio y la región. El coste de renovación varía en función del tamaño de la casa y del mayor o menor grado de degradación en el que se encuentre. Se estima que el coste de renovar una de las casas a 1 euro de Roubaix puede oscilar entre 43.000 y 222.000 euros.
En verano pasado se dio a conocer el resultado de la iniciativa. Se presentaron en total 74 candidatos para 13 de las casas en oferta. Según la alcaldía, la mayoría de los candidatos dispone de “pocos ingresos”. Roubaix vivió una época de oro con el apogeo de la industria textil pero desde la progresiva desindustralización la ciudad ha ido perdiendo población y, por ende, poder adquisitivo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística francés un 43% de la población de Roubaix vivía por debajo del umbral de la pobreza en 2014.
En septiembre pasado las casas fueron asignadas a finalmente 13 candidatos. Se trata de 11 familias y de dos personas solteras. El 33% son extranjeros, procedentes de Argelia, Marruecos, Senegal y China; y los flamantes propietarios tienen entre 28 y 52 años. Se prevé que se formalice la venta con la firma ante notario a mediados de este año y que las casas estén listas para entrar a vivir a principios del 2020.
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