Respeto al docente

La agresión sufrida hace escasos días por la directora de un instituto debiera servirnos para reflexionar sobre la violencia que se ejerce en este país contra profesores y equipos directivos y sobre el escasísimo eco social y mediático que tiene. Estas agresiones son la punta del iceberg de un problema, si cabe, mayor como lo es la falta de apoyo y reconocimiento de los docentes y la dejación de funciones de muchas familias que delegan en la escuela aspectos básicos de la educación de sus hijos que deben sustanciarse en casa. La educación es el eje vertebrador de una sociedad y los docentes su principal valor; una sociedad que no cuida y respeta a sus maestros es una sociedad enferma, decadente, como la que no cuida a sus niños, pues al final son ámbitos estrechamente relacionados.

Félix Gálvez Ponce. Arroyomolinos (Madrid)