Un millón de Baby Pelones para luchar contra el cáncer infantil
La fundación Juegaterapia lleva cuatro años con esta iniciativa y desde entonces ha conseguido humanizar los hospitales y que se investigue más sobre esta enfermedad
La Fundación Juegaterapia –asociación que lleva nueve años en la lucha– y sus Baby Pelones han vuelto a superar un nuevo reto: vender un millón de estos muñecos entrañables, calvos y con un pañuelo en la cabeza. Una iniciativa que comenzó hace ya cuatro años. "Todo empezó con la idea de crear un juguete que fuera un compañero de viaje para los niños con cáncer y humanizar un síntoma bastante común, como es la caída del pelo. Y ha terminado siendo una puerta a que la sociedad conozca la enfermedad, a que las personas sean más tolerantes con los enfermos y a que se investigue más sobre ella. Ha sido un recorrido espectacular. Y estamos muy emocionados”, explica por teléfono a EL PAÍS, Anna Rubau, directora de markéting de la Fundación.
En España, el tumor maligno infantil más frecuente es la leucemia, según el Registro Nacional de Tumores Infantiles. A pesar de la alta tasa de supervivencia, en torno al 80%, el cáncer sigue siendo la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años y cada año son diagnosticados 1.400 nuevos casos en menores.
La humanización de los entornos hospitalarios
Gracias a los Baby Pelones, los niños y los profesionales no tienen que ser tratados ni trabajar entre cuatro paredes grises, “ahora gracias a las ventas hay jardines en los hospitales, salas de juego, habitaciones de aislamiento, están más preparados”, explica Rubau. “Todo esto hace que los niños, y yo creo que también los trabajadores, se encuentren mejor, afronten mejor todo lo que conlleva la enfermedad”, prosigue. Exactamente, por ejemplo, Juegaterapia ha construido jardines al aire libre en las azoteas de los hospitales La Paz y 12 de Octubre en Madrid y La Fe en Valencia. Y la Fundación también ha puesto en marcha la iniciativa En el hospi estoy de cine con la que ya ha abierto dos cines en Madrid y Burgos y otros que se harán realidad en breve en Córdoba, Valladolid y Zaragoza.
“Algo maravilloso que ha sucedido con los Baby Pelones es que no solo acompañan a las familias en los hospitales –son pacientes que no paran de salir y entrar del ámbito hospitalario durante muchos meses–, sino que además hay profesores que usan estos muñecos en clase para explicar a los niños lo que es la caída de pelo tras un tratamiento de cáncer, que les ayuda a explicar que suele ser algo temporal y que hace que los compañeros y todo el entorno escolar entiendan y comprendan la enfermedad”, argumenta. “¡Algunos, incluso, lo usan como la mascota de la clase –ese peluche o trapilloque cada semana se aloja en la casa de uno de los alumnos que conforman el aula–.
Del hospital a la investigación
Los Baby Pelones han batido todos los récords de ventas. En 2017 fue el juguete más vendido en España, según NDP Group. Y su venta, “ha conseguido que ya hayamos dado dos becas bianuales para investigar en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)”, dice con orgullo esta mujer. “Nuestro objetivo ahora, además de querer llegar a los dos millones de estos muñecos entrañables vendidos, dice con emoción, es internacionalizar la venta de los Baby Pelones para conseguir que cada niño en el mundo, tenga enfermedad o no, tenga el suyo. Y que nos permita que esos países también investiguen”. La Fundación ya coopera con países como México, Italia y Portugal.
La importancia de caras famosas
“Nosotros no invertimos en publicidad porque destinamos todo el dinero recaudado a proyectos, son nuestra prioridad, ósea que rostros famosos como Alejandro Sanz o Shakira nos ayuden es algo fantástico. Y funciona el boca a boca, su difusión en las redes es maravilloso”, concluye Rubau. “Todo, la unión de las ventas, los apoyos, los profesionales hace que estos niños y sus familias tengan una mejor calidad de vida y que afronten la enfermedad de otra manera”, concluye. Por ejemplo, el pañuelo en la cabeza que llevan los Baby Pelones ha sido diseñado de forma totalmente solidaria por amigos y embajadores de la Fundación a quienes les está muy agradecida. Entre ellos, además de los anteriormente citados, están Laura Pausini, David Bisbal o Richard Gere. "Gestos que dan mucha visibilidad y que ayudan mucho", termina Rubau.
Los Baby Pelones están fabricados en España por la empresa juguetera Arias, con sede en Alicante y se pueden comprar en las tiendas Juguettos, El Corte Inglés, Amazon.es y Toys ‘R’ Us. Su precio de venta al público es de 13,95 euros y los beneficios obtenidos con su venta van destinados íntegramente a Juegaterapia.
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