'Pepia' (Lampropepla rothschildi).
Esta mácara es un insecto
Observar y ensalzar la belleza de la naturaleza es el objetivo del fotógrafo francés Pascal Goet. Fascinado desde niño por los seres vivos, el artista analiza su entorno meticulosamente y descubre en los insectos un maravilloso mundo de formas, texturas y colores. Desde escarabajos hasta chinches comunes o exóticos cobran nueva vida ante el objetivo de Goet, que los retrata potenciando cada detalle de su caparazón. Su aspecto real se desdibuja y se convierten en personajes antropomórficos con personalidad propia. “Mistro es un chico divertido con gafas de sol, Canthus es muy colorido y alegre, Cornis parece un bandido enmascarado y Aureus es, simplemente, precioso”. Así describe el autor a alguno de sus preferidos. Goet ha estudiado la flora y fauna de Malasia, Kenia, Borneo, Perú, India, Zambia y Zimbabue. Gracias a la colaboración de museos y colecciones privadas, ha podido fotografiar a ejemplares excepcionales. En su proyecto Pareidolia, el fotógrafo recopila una selección de fantásticos retratos de insectos de distintas especies. Una EXperiencia visual hipnótica en la que el espectador puede ver caras donde no las hay. La mayoría están disecados, pero algunos como Pyrro estaban vivos durante la sesión de fotos. Goet lucha por plasmar las características naturales de cada sujeto que fotografía. Juega con las luces y las sombras respetando los colores y las formas auténticas de cada uno de ellos. “El simbolismo humano en esta serie de máscaras imaginarias es un puente cultural entre nuestro mundo y el de los insectos. Una reflexión sobre la belleza y la necesidad de preservar la naturaleza”. En su serie sobre máscaras, el autor identifica a sus protagonistas con nombre propio. En su mayoría provienen de la denominación científica del latín. Así presenta a Rhina, de la familia Stephanorrhina guttata, o a Gocepha, de los Tragocephala variegata. Una excepción son los llamados Faber, que recuerdan a las joyas con forma de huevo que Carl Fabergé diseñó para los zares rusos entre 1885 y 1917 y que están consideradas obras maestras de la joyería. El Musée des Confluences de Lyon expone ocho piezas de la serie Mask & Totem hasta el 28 de junio de 2020.