Un fin de semana viendo a Marie Kondo en Netflix: pros y contras de su método
Tras un maratón del programa más comentado de las última semanas, analizamos las ventajas y desventajas que propone esta gurú del orden. Y recomendamos artículos que te ayudarán si quieres seguir su método
Si uno ha empezado el año mínimamente informado o con conexión a Netflix es casi imposible que no se haya topado con Marie Kondo, una joven japonesa dispuesta a ordenar las casas (y vidas) de todo aquel sobrellevado por la falta de espacio en el hogar. Antes de que Netflix estrenara el programa ¡A ordenar con Marie Kondo!, esta gurú del orden era ya conocida en medio mundo por su libro superventas La magia del orden y sus tutoriales en YouTube. Ahora, tocada por la varita del gigante audiovisual, sus máximas se han hecho virales.
En EL PAÍS Escaparate no nos hemos podido resistir al fenómeno Kondo. Este fin de semana nos hemos visto de un tirón seis de los ocho capítulos que tiene la serie para saber hasta qué punto esta mezcla de filosofía fen shui y organización minimalista, pueden tener cabida en los hogares españoles. Esto es lo que hemos aprendido visionando la serie, escuchando los testimonios de algunos adeptos y poniéndolo en práctica en nuestro propio armario. Además, te recomendamos algunos artículos por si te apetece aplicar su método.
División de opiniones: Team Orden vs Amigos del caos y la creatividad
Lo primero que llama la atención —además de la omnipresencia de Kondo en medios, redes sociales y conversaciones de WhatsApp— es la profunda división que su método genera entre los espectadores. En esta batalla que se libra solo existen dos posturas irreconciliables: la de aquellos que no quieren renunciar a su carismático desorden (ni a sus montañas de libros) y, la de quienes desean dar carpetazo, de una vez por todas, a sus incipientes Síndromes de Diógenes. Un combate eso sí, no exento de humor e ironía.
Si Marie Kondo hubiera ido a Macondo habrían sido sólo 10 días de soledad.
— Mostro del Lago Mess (@la_go_mess) January 9, 2019
Veo los capítulos de Marie Kondo desordenados solo por joder.
— Dani Bordas (@DaniBordas) January 13, 2019
Tú tan Marie Kondo, yo tan Nick Cave pic.twitter.com/8ZWYAKUWk7
— Ivan Nieblas El Patas (@ivannieblas) January 14, 2019
Lo cierto es que, desde un punto de vista científico, tanto unos como otros tienen cierta parte razón. Por un lado, el desorden estimula en ciertas personas la creatividad y, por otro, el orden tiende a relajarnos y a incrementar nuestra sensación de armonía. Kondo, por tanto, puede que no vaya tan desencaminada cuando dice que lo que aprendemos en el proceso de ordenación de la casa, nos servirá después para lograr un bienestar vital.
Lo probamos por ti: Pros y contras de poner en práctica en casa el método KonMari
No hace falta pasar del capítulo uno para ver que, incluso para una persona muy ordenada como yo (o eso dicen quienes han convivido conmigo), el sistema de Kondo es too much. Para tener una casa mínimamente decente no veo necesario “despedirse” con la mano en el corazón de una camiseta de propaganda o dar golpecitos a los libros para que se “despierten” antes de ordenarlos. Digamos que su punto místico no es para mí, pero en muchas otra cosas he de rendirme ante la evidencia.
En esta búsqueda de ventajas y desventajas, seguiremos la división que ella misma establece al llegar a un hogar. No se trata de ordenar por estancias, sino de hacerlo por categorías: ropa, komono (objetos varios que se acumulan en cajones, cocina o baño), libros y papelería.
Ropa
La clave en este aspecto -además de tener que desechar las prendas que ya no te hacen feliz- es la forma en que doblamos los artículos. Kondo sigue un sistema muy parecido a la papiroflexia para que la ropa ocupe mucho menos espacio y pueda ser almacenada en vertical. Este vídeo sirve como resumen de su técnica.
PROS: la ropa es, quizás, la parte en la que más evidentes son los resultados. Es cierto que, al colocar las prendas en vertical, éstas son más accesibles de un vistazo, los colores se perciben mejor que cuando están apiladas y ocupa muchísimo menos espacio en los armarios. Otra ventaja es que al sacar, por ejemplo, un camiseta no descolas todas las demás y es una fórmula súper útil para hacer la maleta. Si la haces una vez así, ya no hay punto de retorno.
CONTRAS: el método está muy orientado a guardar la ropa en cajones y cómodas. Si en tu casa no abundan los muebles de este tipo o los armarios no tienen esta disposición, habrá que buscar soluciones de almacenaje complementarias. Según los tejidos, cierta ropa se arruga más al doblarla, así que, en mi caso, no he renunciado del todo ni a las perchas ni al seguir colgando. Kondo tampoco distingue por temporadas: tanto la ropa de invierno como la de verano debe estar en el armario. Aquí, o tienes un vestidor enorme o no queda más remedio que recurrir a las bolsas de envasado al vacío y hacer cambios de temporada.
Si eres de los que quieres aplicar el método Kondo para ordenar la ropa, quizá estos productos te puedan servir:
- Juego de 8 organizadores para armarios. Un pack, elaborado en tela, con varios compartimentos y tamaños para múltiples usos: desde pequeñas prendas como calcetines o ropa interior hasta corbatas o cinturones. Si el método Kondo no nos convence y preferimos seguir apilando las camisetas, siempre se puede optar por este separador que evita que se arrugen y se puedan extraer con facilidad.
- Cestos de diseño con asas. Además de los separadores y las cajas, los cestos son otros de los objetos de almacenaje que mejor se adaptan a su método de organización. Estos de Sklum están trenzados y pintados a mano en junco 100% natural. Están disponibles en tres tamaños distintos y 18 colores, entre ellos violeta, amarillo o ciruela.
- Estante de caja para colgar. Una buena solución para quienes no disponen de cajones y tienen que sacar el máximo partido a su armario. Esta estructura de plástico y aluminio se acopla bajos los estantes y soporta hasta 5 kilos de carga. Tiene capacidad extensible de 44 a 81 centímetros y una vez colocada permite multiplicar la superficie de organización: en la parte superior se puede almacenar ropa y, de la parte inferior, colgar a su vez perchas.
Komono
El komono —en japonés, artículos pequeños, objetos varios, accesorios, aparatos o herramientas pequeñas— es el término que Kondo utiliza para englobar a todos los artilugios y objetos que tenemos en casa. Desde los cargadores de los móviles, a la ropa de cama, pasando por las fotos o el maquillaje. En general diríamos que aglutina a todo lo que podemos almacenar en la cocina, el baño, salones y trasteros.
PROS: los consejos de la japonesa resultan muy útiles para reorganizar los trasteros y garajes. Lo que propone es utilizar cajas transparentes (nunca bolsas de basura) para que veamos en todo momento qué hay en cada una. Es también especialmente recomendable para que los objetos no se enmarañen en los cajones (hay que ir distribuyendolos en cajitas). Con la ropa de cama y toallas se ahorra también muchísimo espacio (por cierto, nunca más te pelearás con lasábana bajera) y en este apartado los niños pueden entrar a formar parte activa de la rutina del orden.
CONTRAS: entran en juego muchos elementos de valor sentimental, así que los amantes de las colecciones de cualquier tipo (cromos, CDs, DVDs) o de las fotografías en papel lo tienen muy crudo en este duelo con Kondo. Aunque, de vez en cuando permite crear “Cajas del tesoro” con aquello de lo que no queremos desprendernos de ninguna manera, digamos que la nostalgia en formato físico queda reducida a la mínima expresión.
Debajo, una selección de dos productos útiles para los objetos varios:
- Brick Lego con cajones para almacenar juguetes. Es ideal, por su diseño, para que la tarea de recoger resulte atractiva a los niños. Se puede adquirir en varios colores como rosa, blanco o gris y aunque esta modalidad tiene dos cajones, también los hay de un solo color. Si somos de gustos más clásicos podemos optar por estas cajas apilables, a la venta también en Tutete en varios colores.
- Caja transparente de almacenamiento. Se trata de un paquete de cuatro cajas adecuadas para el depósito de ropa, zapatos, juguetes, menaje del hogar u objetos varios. Su acabado en plástico transparente cumple perfectamente con la idea de que lo almacenado esté a la vista. El tamaño de cada una de las cajas es de 33x19x11 centímetros. Si lo que necesitamos es poner orden en el interior de los cajones, también nos serán de gran utilidad los organizadores con compartimentos como éste a la venta en Amazon por 15,05 euros.
Libros
Este es, sin lugar a dudas, el aspecto que más controversia ha generado porque Kondo comenta que en su casa procura no almacenar más de 30 libros, un número a todas luces muy corto para cualquiera que tenga un mínimo interés en la lectura. La criba de la felicidad tampoco parece muy efectiva en este caso pues, tal y como desarrolló The Guardian en este artículo, las ventajas de leer no pueden limitarse solo a esta emoción.
PROS: como los libros no se pueden doblar ni encoger, en este punto hay poco lugar para el optimismo. Sí es cierto que, según el nivel de acumulación, en un momento dado puede ayudar regalar ciertos libros que ya no utilizamos o no vamos a releer, y hacer hueco a nuevos ejemplares que nos interesan más
CONTRAS: las desventajas son muchas si realmente eres de los que disfrutas leyendo en papel. Por los ejemplos del programa y pensando en mí experiencia creo que es una de las medidas que más puede costar poner en práctica (a día de hoy yo no he desechado ninguno). Algunas ideas para no llegar a prescindir de ejemplares que nos siguen haciendo felices, sería optar por muebles y estanterías en los pasillos, los huecos bajo escaleras u otros rincones en los que se pueda aprovechar al máximo el espacio. Y leer más en formato electrónico.
A continuación, recomendamos, dos compras que pueden ayudar en ese sentido:
- Kindle de pantalla táctil. Este modelo de libro electrónico de seis pulgadas es uno de los artículos superventas de la marca y uno de los mejores del mercado, tal y como explicamos en su día en Escaparate. Está disponible en dos colores, blanco y negro, y cuenta con una pantalla de grafeno que elimina los reflejos y que no cansa a la vista. La batería dura varia semanas, dispone de conexión WIFI, pero no de luz integrada.
- Organizador de libros plegable. Una fórmula ideal para aprovechar al máximo el espacio y poder almacenar un gran número de libros sobre distintos tipos de muebles y en todas las estancias de la casa. Tiene una longitud ajustable de 10,5 a 43 centímetros y mide 15 centímetros de ancho y 17 cm de alto. Elaborado en placa de acero de alta calidad con remaches de cobre, está disponible en color blanco, negro y gris, aunque el precio varía según cuál se escoja.
Papeles
La acumulación silenciosa de papeles puede ser uno de los grandes quebraderos de cabeza de los hogares: siempre que los necesitas, no aparecen. Como gran veladora de nuestro bienestar que es, Kondo también ha dado con una fórmula para mantenerlos a raya.
PROS: la pauta de dividir los documentos en tres categorías; pendientes (por revisar), importantes (documentos relevantes) y de consulta diaria (por ejemplo, recetas de cocina), sí la considero conveniente porque con una mínima disciplina y delimitando bien los espacios, es posible encontrar cada cosa fácilmente. También me parece recomendable la idea de dedicarle a los papeles una estancia o rincón concreto de la casa, porque así reducimos el ámbito de actuación cuando necesitamos echar mano de ellos.
CONTRAS: sí es cierto que este regla te obliga a llevar la clasificación más o menos al día y son imprescindibles los elementos de organización extra como portadocumentos o clasificadores. Tampoco es apta para sentimentales y personas con tendencia a guardar entradas de conciertos o tarjetas de los restaurantes que visitó en vacaciones. Esto, directamente a la “caja de tesoros” o Marie Kondo no perdona.
Encuentra debajo un par de artilugios que te ayudarán a hacer esta tarea más llevadera:
- Portadocumentos de colores. Realizados en metal galvanizado o recubiertos de pintura con efecto mate, estos portadocumentos aportarán un estilo retro a tu estudio. Están disponibles en varios colores como mostaza, blanco o verde. Si en lugar de en vertical, preferimos almacenar en horizontal estas bandejas, a conjunto con la serie anterior, también son muy recomendables y pueden comprarse igualmente en La Redoute.
- Cajonera tipo archivador. Un producto realizado en España en melanina de alta calidad, con ruedas y tres cajones. Se puede elegir el motivo de los tiradores: con forma de estrella, redondeados, de corazón, en color madera, etc. Las medidas son: 39,2 centímetros de ancho, 58,1 de alto y 43 de fondo.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 15 de enero de 2019.
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