Las críticas obligan a Amnistía Internacional a retirar esta foto de portada
La rama holandesa de la ONG quería llamar la atención sobre la situación de los refugiados con otra estética en su revista digital, pero se ha tenido que disculpar ante las críticas que ha recibido
La rama holandesa de Amnistía Internacional (AI) afronta una crisis inesperada: el rechazo generado por la portada de su revista digital, Glamoria, dedicada a los refugiados, ha forzado una disculpa oficial. Glamoria combina el término glamour con Moria, el campo de expatriados abierto en Lesbos, y la organización humanitaria intentaba llamar la atención del lector sobre un drama que parece perder fuelle. El problema es que ha utilizado el estilo de las revistas de moda: la modelo elegida, la actriz holandesa Jouman Fattal, lleva puesto un amago de bikini formado por sendos chalecos salvavidas de color naranja. Poco importa que ella misma huyera de pequeña de Siria hasta recalar en Holanda. El supuesto sexismo de la composición, o bien la aparente frivolidad de la composición, han obligado a cambiar a toda prisa la imagen.
“Es lo contrario de lo que pretendíamos. No quisimos ofender a nadie. Llevamos años trabajando con los refugiados y esperábamos llegar a otro público. La foto es irónica, porque Fattal ha sufrido en persona esa suerte y ahora es una actriz conocida en Holanda. Se trata de un número monográfico y la pose es de revista de moda, pero ella está echada sobre los salvavidas usados por los que cruzan el Mediterráneo a vida o muerte. Pensamos que algo así sería mejor que incluir la instantánea de uno de los campos, que se han convertido casi en un estereotipo a los ojos del lector, y hasta la evitan”, dice Yara Boff Tonella, portavoz de AI, en Ámsterdam.
El hecho de que una portada requiera explicaciones ha podido contribuir a la oleada de críticas en las redes sociales, y entre las primeras en pronunciarse figura Jenan Moussa, una reportera libanesa experta en el mundo árabe. En su cuenta de Twitter ha recordado a Amnistía lo siguiente: “Qué mal gusto, poner a una modelo semidesnuda para llegar a un público más amplio. Los chalecos salvavidas no están de moda ni son sexy, y para los refugiados, que pueden ahogarse, son vitales. Con miles de muertos en el Mediterráneo, es una falta de respeto sexualizar su tragedia”.
Amnistía Internacional trabajaba este lunes en el cambio de portada. “Habrá otra foto, pero creemos que también con Jouman Fattal; ella representa mejor que nadie el drama que resaltamos”, sigue su portavoz. Jenan Moussa ha incluido en su cuenta de Twitter la opinión de un refugiado que ha recordado el peligro de su odisea. “Llegué a Grecia el año pasado con uno de esos chalecos. Iba con mi esposa y otras 57 personas de varias nacionalidades. Y la mayoría de los salvavidas son de mala calidad. No creo que sirvieran para nada en caso de naufragio. Y había niños, mujeres y hombres en el bote”.
Según cifras de la propia AI, casi tres millones de personas escaparon de su hogar en 2017, la mayoría desde Siria, Afganistán y Sudán del Sur. Por su parte, 655.500 rohingya huyeron a Bangladés. “Muchos países ricos tienen políticas restrictivas que frenan las peticiones de asilo, mientras señalan a sus vecinos para que protejan a los que escapan. Con ello, fuerzan a hombres, mujeres y niños a arriesgar sus vidas en viajes peligrosos por tierra y por mar”, señala la ONG. “Es un asunto durísimo que merece toda la atención, por eso hemos cambiado la portada en seguida. Para no desviarla”, admite Yara Boff Tonella.
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