Brecha generacional
Aún recuerdo cuando usábamos Messenger y fundíamos a zumbidos a nuestros amigos. Teníamos nicknames superchulos con degradados de colores y mezclábamos mayúsculas con minúsculas, nos creíamos los reyes de Internet. Ayer le escribí a mi hermano de 15 años un whatsapp y, como no encontraba el emoticono del corazón, le puse (L). Su respuesta fue: “Q significa eso?”. El uso de (L) y del <3 era la forma de que en Messenger y otras antiguas redes te saliera el emoji del corazón. Un código que todo el mundo entendía. Estoy estupefacta. Me siento muy mayor.
Laura Roca Mansilla
Barcelona
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