El rey Juan Carlos escenifica en Abu Dabi la reconciliación con su hija Cristina

En los últimos meses ya se habían visto señales de que la relación de la infanta Cristina con su familia estaba experimentado importantes cambios, pero este fin de semana en Abu Dabi, donde se ha celebrado el Gran Premio de Fórmula 1 en el que se ha despedido Fernando Alonso, se ha podido corroborar. Don Juan Carlos, gran aficionado a los deportes de motor, ha acudido a la prueba acompañado de su hija menor. Padre e hija no se dejaban ver en público juntos desde que estalló el caso Nóos. El rey emérito antes de la prueba coincidió con el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmán, a quien la CIA acusa de ordenar el asesinato en Turquía del periodista Jamal Khashoggi el pasado 2 de octubre.

La entrada en prisión de Iñaki Urdangarin ha acercado a Cristina de Borbón a su familia. De un tiempo a esta parte es habitual verla en Madrid de compras con su hermana Elena, en el teatro con los hijos de ambas y, el pasado día 2 de noviembre, posando en la foto de familia con motivo del cumpleaños de su madre, la reina Sofía, que celebraba su 80 aniversario. En la instantánea aparecían también los Reyes de España.

Los pasos que se están dando para normalizar la relación tienen que ver con la interpretación que hace La Zarzuela de la situación: la justicia ha dictado sentencia y con Urdangarin en la cárcel de Brieva (Ávila), la Infanta ya puede recuperar su lugar en la familia sin esconderse. Eso sí, en ningún caso todo ello supone que la Infanta vaya a tener algún papel institucional ni de representación.

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Don Juan Carlos desde que estalló el caso Nóos ha sido muy duro con su hija, a quien llegó a pedir que se divorciara para no perjudicar a la Corona. También decidió apartar a la pareja de la vida oficial y evitó encuentros en público con ella. Han sido la reina Sofía y la infanta Elena quienes han mantenido una relación abierta con la infanta Cristina.

Es habitual que los fines de semana don Juan Carlos esté acompañado por su hija Elena en alguna de sus actividades de ocio. Que doña Cristina haya viajado con su padre es, por ello, doblemente inusual, ya que el rey emérito siempre ha estado más cerca de su hija mayor, con quien comparte su afición por los toros, la vela y la gastronomía.

Doña Cristina, eso sí, mantiene sus regulares visitas a la cárcel de Brieva para ver a su esposo. También está estudiando la posibilidad de, a medio plazo, regresar a vivir a España. Sus dos hijos mayores ya no están con ella en Ginebra, puesto que estudian en el extranjero, y aunque los dos pequeños sí residen en la casa familiar de Suiza, podrían cambiar de colegio con facilidad.

En lo que siempre se ha mostrado igual don Juan Carlos ha sido en el apoyo a sus nietos. Él se encarga desde hace años de pagarles sus estudios.