La evolución del rostro de Rania de Jordania en los últimos años
La esposa del rey Abdalá II vuelve a sorprender con un nuevo cambio en la cara: luce los pómulos más marcados, los labios más hinchados y los ojos empequeñecidos
Rania de Jordania ha aparecido esta semana con un rostro irreconocible. La esposa del rey Abdalá II se presentó este jueves en la comida organizada en honor de los príncipes de Suecia en Amman con los pómulos más marcados, los labios más hinchados y los ojos empequeñecidos y, como resultado, su expresión es totalmente diferente a la habitual.
No es la primera vez que la reina, de 48 años, luce este tipo de transformaciones en la cara. Con el paso de los años, se ha ido observando cómo ha ido modificando su rostro con tratamientos más o menos invasivos. Su perfecta nariz tiene que ver con una operación, pero también ha habido bótox, hilos tensores y otras técnicas más contundentes en un intento de mitigar las arrugas y la flacidez.
Rania, que en 2019 cumplirá 20 años como reina de los jordanos, está considerada como una de las reinas más guapas y elegantes. Los críticos de moda siempre la toman como referente de estilo y viste creaciones de grandes firmas, pero la presión por querer mantenerse en la eterna juventud le ha llevado a acaparar titulares en los últimos tiempos siempre por su apariencia irreconocible.
Al margen de su físico, la reina, de origen palestino, se ha consagrado como icono de modernidad árabe a ojos de Occidente. Siempre sin velo, ha mostrado más interés aparente en promover proyectos para la educación de los jóvenes que en los rituales y tradiciones del poder en un país islámico. Cuenta con más de 10 millones de seguidores en Twitter, casi cinco millones en Instagram y un canal en YouTube con cerca de 58.000 suscriptores.
Rania es de origen palestino, aunque nació en Kuwait el 31 de agosto de 1970. Sus padres, de la familia Al Yassin, dejaron la aldea de Tulkarm, al norte de la actual Cisjordania ocupada por Israel, y emigraron a Kuwait, donde hicieron fortuna. Rania estudió Ciencias Empresariales en la Universidad Americana de El Cairo y luego se reunió de nuevo con su familia en Ammán, la capital jordana, en la que sus padres se habían establecido tras la invasión de Kuwait por Irak en 1990. Trabajó para el Citibank y luego para Apple. Abdalá, hijo mayor del rey Hussein, la conoció en 1992 a través de una de sus hermanas
Su buen inglés, su soltura en los actos públicos y su fotogenia influyeron sin duda en que fuera votada la tercera mujer más guapa del mundo en una encuesta de la revista Harpers & Queen en 2005. Ese mismo año, la popular comunicadora estadounidense Oprah Winfrey la calificó en uno de sus programas de “icono de la moda internacional”. Además, defendía los derechos de la mujer en una región del mundo donde prevalecen los valores patriarcales. Desde esa época, Rania siempre está entre las royals favoritas..
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