Gallego-Díaz: “Los buenos periódicos acompañan a los ciudadanos en los cambios”

La directora de EL PAÍS, Soledad Gallego-Díaz, se ha reunido este jueves con antiguos suscriptores del diario en la redacción. El grupo ha acudido invitado por la periodista, quien, además de agradecer la confianza depositada en la cabecera durante años, ha querido conocer su visión de la línea editorial del periódico, así como cuáles son los temas que más les preocupan.

“No soy una persona que llegue con una propuesta diferente a lo que era el periódico, porque he trabajado aquí toda la vida, conozco el periódico y el periódico me conoce a mí”, se presentó la directora, ahondando en la idea de que trabaja para “recuperar la seña de identidad de EL PAÍS, que es ser EL PAÍS”. Incidió en que este objetivo solo se consigue acudiendo a los principios fundacionales del mismo: defender las instituciones democráticas, desde un punto de vista progresista y con el Libro de Estilo como referencia. “Tenemos que mantener una línea editorial, pero a la vez abrir el periódico a quien piensa distinto, enriquecer el debate político y cultural ayudando a que sea elevado con nuevos referentes que puedan aportar ideas interesantes”.

Los lectores expusieron su punto de vista sobre el pasado, presente y futuro de EL PAÍS. Pudieron preguntar sobre cuestiones como la autocrítica en los medios de comunicación, en referencia al tratamiento de temáticas como, por ejemplo, Cataluña. “Estamos en un momento muy delicado, tanto en España como en Europa, y el periódico tiene ahora un papel casi tan relevante como el que tuvo en los años setenta y ochenta”, expuso Gallego-Díaz. Aseveró que “los grandes periódicos tienen la obligación de decir que el debate político no es una brutal confrontación sectaria” y la de ofrecer “una información rica y plural que huya del pensamiento único”. Matizó que las noticias deben contener una interpretación de la realidad, pero que deje a los lectores escoger su propia postura al respecto.

Durante la conversación, que tuvo lugar en uno de los lugares más emblemáticos de la redacción, la sala de reuniones donde se decide la portada, los antiguos suscriptores trasladaron a la directora su voluntad y deseo de que EL PAÍS “retome el vínculo” que ha perdido con algunos lectores. También le recordaron que el diario “debe ser una orientación en un mundo cada vez más complejo” que no puede dejar de lado preocupaciones que han surgido en los últimos años.

Gallego-Díaz coincidió con ellos y avaló su apoyo refiriéndose a la nueva sección de Sociedad, puesta en marcha el pasado mes, con una mayor apuesta por temas como la educación, la ciencia o el cambio climático. “Queremos meternos de lleno en la sociedad porque los buenos periódicos acompañan a los ciudadanos en los cambios, buscamos dentro de las capas quiénes son los que realmente saben sobre esas novedades, hoy gente muy joven probablemente, y les pedimos que nos expliquen y aporten ideas, tenemos una redacción comprometida con eso”, defendió.

La directora emplazó a los antiguos suscriptores a reunirse nuevamente en los próximos meses para continuar debatiendo sobre su visión del periódico y los cambios que se están realizando para atender sus demandas, así como las del resto de lectores de EL PAÍS.

Los antiguos suscriptores que se han reunido con Soledad Gallego-Díaz son: Alberto Ibáñez, Mari Luz Martínez, Miguel Ángel Génova, Juan Morello, Juan Ignacio Vasco, Julia Lobato, Lucía Blanco, Santiago Jiménez y Marina Hernández.