
Cuatro situaciones en las que 'Operación Triunfo' nos ha dado una lección sobre salud mental
Las últimas dos temporadas están ayudando a visibilizar y normalizar enfermedades mentales y otras situaciones que pueden derivar en ellas

Las enfermedades mentales afectan a cientos de millones de personas en el mundo, según los datos de la OMS. A pesar de ello siguen estigmatizadas y en numerosas ocasiones las usamos para describir cosas que no tienen absolutamente nada que ver, como llamar depresión a un simple bajón.
A diferencia de otras enfermedades, que pueden aparecer con el paso de los años, los trastornos mentales no saben de edad. De hecho, apuntan desde la Confederación Salud Mental España, el 30% de los jóvenes españoles entre 15 y 29 años ha tenido algún síntoma relacionado con estas enfermedades.
Es precisamente el rango de edad en el que se encuentran los concursantes de las dos últimas ediciones de Operación Triunfo y probablemente muchos de sus espectadores, quienes los han visto llorar a lágrima viva, derrumbarse emocionalmente y 'enloquecer' de la risa por la presión del concurso y con el apremio de sus instructores. Hay quienes critican el desfile de sentimientos y quienes por el contrario creen que el programa cumple una importante labor de visibilización, aunque no siempre se haga de la mejor manera. Con la ayuda de expertos, repasamos los ejemplos más relevantes.

Javier Ambrossi y Javier Calvo, conocidos como Los Javis, impartieron el pasado 29 de septiembre en Operación Triunfo (OT) una clase magistral de interpretación cuyo objetivo principal era que los concursantes expresasen sus emociones sin tapujos. La sesión de dos horas no estuvo exenta de polémica. Una de las participantes, Alba Reche, aseguró haber estado al borde de sufrir un ataque de ansiedad: "Si dejas a una persona desnuda en medio del Polo Norte se congelará", añadiendo que le "fastidia mucho que la gente te anime a que lo saques todo y después no te dé las herramientas necesarias para gestionarlo".
No le falta razón, apunta el psicólogo clínico Enrique García Huete, quien ha participado en numerosos audiciones de realities: "El apoyo social es deseable, pero ante un verdadero problema los amigos no sirven y hay que buscar ayuda profesional". De hecho, "no tener los conocimientos necesarios para utilizar determinadas técnicas psicológicas para ventilar emociones puede tener el efecto contrario", añade.

La polémica clase de Los Javis no es la primera vez en la que se menciona la ansiedad en Operación Triunfo. Durante la edición anterior, Alfred García, uno de los finalistas, se vio obligado a abandonar el plató hasta en tres ocasiones por este trastorno. Además de haberlo hablado abiertamente en la academia: "A todos los que tengan ansiedad quiero decirles lo que mi médico me dice a mí: 'Aunque te cueste la puta vida vas y lo haces".
Lejos del uso común y erróneo que se le da a la palabra —para referirse a nervios o incluso impaciencia— la ansiedad es una enfermedad mental que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a 1,9 millones de personas en España (el 4,1% de la población).
La visibilidad de estas enfermedades es importante, a pesar de que pensemos que airearlas nos pueda hacer más vulnerables, explica la coach Natalia Sanchidrián: "Nuestro ejemplo puede servir a otras personas para que sepan que no están solas". Y el psicólogo coincide: "Sigue habiendo muchos prejuicios sobre las enfermedades mentales y generan mucho rechazo. Por eso, es importante visibilizarlas y normalizarlas".

Durante la pasada edición del programa, Aitana Ocaña tuvo que recibir la visita del médico en su habitación tras sentir un fuerte dolor en el pecho al terminar la décima gala. Poco después, la cantante confesó sus mayores miedos: volar en avión y el escenario, que al pisarlo sentía como si fuera a caerse redonda al suelo.
García Huete explica que "el pánico escénico es una fobia social" y da igual en la liga que juegue el artista, incluso los más famosos pueden experimentarla. Ejemplo de ello es Adele, que tuvo que recurrir a la hipnosis para poder actuar en los Oscar de 2013.
Aunque este problema puede llegar a producir ansiedad, según el psicólogo, si se trabaja, se puede superar: "Hay que emplear técnicas de relajación, así como de control cognitivo ante este trastorno, y apostar por aproximaciones sucesivas para ir rompiendo el hielo".

La concursante Marina Jade aseguró en una reciente entrevista con ICON que poner su nombre en el buscador de Twitter llegó a convertirse en una "adicción tóxica". No obstante, consciente de que si alguien habla de ti sin mencionarte directamente no es para decir cosas bonitas, actualmente lo evita. "No me hace falta que la gente me haga daño, ya me lo hago yo sola".
El hábito al que se refiere Jade "puede ser especialmente peligroso para aquellas personas a las que les importe mucho el qué dirán, hacer el ridículo y meter la pata", afirma García Huete. Puede derivar en Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC) que se acentúan con el escrutinio público.
Para evitarlo "es importante aprender a encajar las críticas para que nos duelan lo menos posible. Y discernir entre las acertadas, con el fin de tomar nota, y las que buscan solo hacer daño", asevera el experto.
Durante la pasada edición del concurso, la joven sevillana también hizo públicos sus problemas de ansiedad y autoestima. En este sentido, los expertos coinciden en que a día de hoy sigue habiendo muchas personas que temen acudir a un psicólogo o a un psiquiatra porque las enfermedades mentales siguen siendo tabú.