Por qué la gente no para de hablar de estos zapatos de Pedro Sánchez

El último episodio protagonizado por el presidente del Gobierno demuestra que en Twitter, como en el resto de redes sociales, todos somos iguales. No hay cargo que le libre a uno de convertirse en objeto de los comentarios procaces. Pedro Sánchez (Madrid, 1972) fue entrevistado por Ana Pastor en programa semanal El objetivo, de La Sexta, la noche del domingo 16 de septiembre. Hasta aquí todo correcto.

Sin embargo, el calzado que el presidente escogió para la velada ha desatado las críticas y el ingenio de los usuarios de Twitter. "Esos zapatos te los mandan de la Cañada Real por Amazon", "o dimite por esto o yo ya no sé...", "tienen toda la pinta de ser zapatos ortopédicos Secolino", "está muy Forrest Gump vestido de domingo, ¿no?", "esos zapatos se compran en la zapatería del barrio, Expocalzado", "¡desde luego ya ni en Los Guerrilleros!", "parecen del Pryca", "¿y dónde está su sentido de la coordinación? ¿¡Traje azul-zapato negro!?"...

Y aquí es donde tiene que hablar un experto de moda. "El presidente del Gobierno, desde su época como candidato socialista, ha sido un defensor de la moda cómoda y de calle. Ha dado entrevistas en vaqueros y en general ha sido un defensor del zapato de cordones, tanto de tipo Oxford, en las ocasiones más formales, como derby, en momentos más relajados. Por ejemplo, suele llevar zapatos con suela de goma, algo impensable para líderes más conservadores. Sin embargo, esta elección es un poco desconcertante, porque este tipo de mocasín informal es algo que escapa a los códigos y también a lo habitual en un político", explica el periodista de ICON Carlos Primo.

La tipología del zapato tampoco ayuda, porque resultan difíciles de definir. Técnicamente son mocasines, es decir, zapatos sin cordones. En principio, la etiqueta anglosajona dicta que un hombre de traje solo puede llevar calzado con cordones, pero en España, al igual que en Italia, ciertos tipos de mocasines también son habituales. Aquí los más frecuentes son los zapatos castellanos, un tipo de mocasín rígido y reluciente con detalles tradicionales y una construcción inconfundible. Basta pasearse una tarde por la madrileña Castellana al cierre de las oficinas para ver a cientos de ejecutivos caminando con ellos.

"El modelo elegido por Sánchez es muy distinto. Es un mocasín, sí, pero uno de tipo cómodo, con un empeine de una sola pieza y aberturas laterales, posiblemente flexibles, para hacerlo más cómodo y sencillo de llevar. Tienen suela de goma y líneas redondeadas. Este tipo de zapatos se pusieron muy de moda a principios de los dos mil gracias a sus formas ergonómicas y diseño sencillo. Luego han caído en desgracia; hoy los españoles suelen calzar zapatos más clásicos, o directamente zapatillas deportivas", señala Primo. De ahí que algunos comentaristas se hayan referido a ellos como incunables: aunque es relativamente fácil encontrarlos en cualquier zapatería a pie de calle, hace tiempo que no son tendencia. Y de ahí que muchos no le perdonen al presidente su elección estilística. Y es que contentar a todo el mundo en las redes sociales es casi imposible.