De la A a la W, la memoria histórica global se ordena en un diccionario

Editado por Gedisa y dirigido por el historiador Ricard Vinyes, el Diccionario de la Memoria Colectiva, pretende ofrecer instrumentos de análisis para estudiar la memoria común, un tema cada vez más presente en la agenda política, en el debate en la calle o en la creación cultural.

Identificar, exponer e ilustrar estos conceptos era, explica Vinyes en el prefacio de la obra, la tarea que acometieron 187 autores en 2011 y que, siete años después, ha dado como resultado este diccionario que incluye 272 artículos y 43 imágenes.

La noción de memoria colectiva, recuerda el director del diccionario, empezó a cobrar empuje en la década de 1970. Es a partir de entonces cuando comenzaron a considerarse "las huellas del pasado en nuestro presente a través de nuevas exploraciones, como el recuerdo de los ciudadanos unidos por una experiencia común, la sedimentación y transmisión de la memoria o la atención a las voces desoídas por las historiografías oficiales".

La noción de memoria colectiva, recuerda el director del diccionario, empezó a cobrar empuje en la década de 1970

Abrazo, El; de Juan Genovés 1976 es la primera entrada de este diccionario, que explica cómo este cuadro, que se encuentra en el Congreso de los Diputados, se convirtió en un icono de la reconciliación nacional en España, a la vez que emblema de la liberación de los presos políticos.

La última (no hay ningún concepto que comience por X, Y o Z en el diccionario) es la frase Wo wart ihr zwischen 39-45?. Wo seid ihr jetzt? (¿dónde estabais en 1939-1945. ¿Dónde estáis ahora?), un artículo de Kathrin Golda-Pongratz, de la Universidad de Frankfurt, sobre la necesidad de "no dejar sin respuesta ningún hostigamiento racista en el espacio público".

De los espacios y lugares de memoria solo tienen un artículo propio en este diccionario aquellos a los que la evolución política, social y cultural ha convertido en paradigmas, como es el caso de Auschwitz o Gulag, señala Vinyes.

Entre estos, figura el Valle de los Caídos, un artículo escrito por el periodista y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid José María Calleja, en el que explica la construcción ordenada por Franco y cómo, 40 años después de su muerte, este espacio permanece "idéntico en su simbología", que es "el relato franquista de la Guerra Civil y el régimen de Franco".

"El Valle de los Caídos se mantiene como fue concebido por su creador, no se ha convertido en un espacio de reconciliación entre españoles, ni tampoco en un lugar de explicación de la guerra y la dictadura franquista conforme a criterios históricos, rigurosos y democráticos", indica el artículo.

En total, 264 entradas, más ocho artículos adicionales, firmadas por especialistas y avaladas por el comité científico del proyecto, formado por 19 expertos internacionales en los estudios de la memoria contemporánea, cita la editorial.

El diccionario, de 600 páginas, no incluye asociaciones "por la infinidad de grupos existentes", dice Vinyes; ni está articulado por países ni áreas regionales, aunque sí tiene un anexo sobre las políticas públicas de memoria y su evolución en Europa, América, Asia y África.

Refleja también la tendencia a tematizar una zona deprimida para promover su desarrollo económico a través del turismo memorial, que aparece en la entrada "tanatoturismo", esas vacaciones por lugares que evocan la muerte y el dolor: Auswichtz, la prisión de Tuol Sleng en Camboya, Robben Island en Sudáfrica o el osario de Sedlec, en la República Checa, son algunos.

También la cinematografía y las artes escénicas se interesan cada vez más por esta temática, y el diccionario se hace eco de lo que define como film-evento, esas películas o documentales que se han hecho populares o han generado un gran debate social, de las que analiza una veintena.

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