_
_
_
_

Fenómenos extraños del cuerpo: ¿por qué me palpita el párpado?

Se llaman mioquimias o aleteos palpebrales y se relacionan con lo que la OMS considera una "epidemia global"

Es probable que le haya pasado más de una vez. De repente uno de sus párpados comienza a tener pequeños y molestos espasmos, completamente involuntarios, que suelen durar varios segundos o incluso más. Si conoce estos síntomas quiere decir que en algún momento ha tenido mioquimias, o aleteo palpebral, que en la mayoría de los casos son benignas.

"Son contracciones espontáneas involuntarias del músculo orbicular del párpado", explica Julio Ortega Usobiaga, oftalmólogo de la Clínica Baviera, quien puntualiza que aunque pueden afectar a ambos párpados "es más frecuente que se produzcan en la zona inferior del ojo y que normalmente solo afecten a uno de ellos". Estos espasmos o temblores no son suficientemente fuertes para llegar a cerrar de manera involuntaria el párpado —una de las funciones de este músculo—, aunque sí son muy molestos, especialmente si se repiten cada varios segundos. Pero, ¿qué los provoca?

Aparecen en situaciones de estrés

En la gran mayoría de los casos son un síntoma de algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una "epidemia global": el estrés. "Suelen aparecer en situaciones de tensión, ansiedad, cansancio y falta de sueño", asegura Ortega Usobiaga, y Guillermo García Ribas, médico del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, coincide: "Se producen por una mayor fatiga muscular. El músculo ocular es muy activo y por ello muy sensible al agotamiento o el estrés".

Hay que tener en cuenta que este músculo se mantiene funcionando prácticamente todo el tiempo que una persona permanece despierta. "Parpadeamos una media de 10 veces por minuto [unas 9.600 veces por día, si dormimos ocho horas] y es muy difícil evitarlo. Si estamos cansados, con falta de sueño, lo que incrementa el tiempo que estamos con los ojos abiertos, o sufrimos estrés, una de las manifestaciones que puede observarse son las mioquimias palpebrales intermitentes", afirma García Ribas.

Cuándo acudir al médico

A veces, estas contracciones duran solo unos días, pero en ocasiones pueden prolongarse durante algunas semanas. Es en esos casos es cuando conviene plantearse acudir al médico. La pauta la marca García Ribas: "Si persisten, sobre todo por la noche cuando estamos dormidos y se supone que el músculo está relajado, o si la mioquimia afecta no solo a la zona del párpado sino que se observa en otros puntos de la cara, hay que ir al médico".

El tratamiento que recomiendan casi todos los expertos pasa por descansar adecuadamente, evitar las tensiones y el estrés así como los estimulantes o la cafeína, y favorecer el descanso ocular: alejarse de las pantallas, ya sea de ordenadores, móviles o televisiones, o al menos hacer descansos cada hora; evitar la sequedad ocular, aparcar las lentillas en favor de las gafas y usar luz indirecta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_