Hay guerreras que visten uniformes brillantes, calzan botas blancas y portan como armas bastones y pompones. Las majorettes italianas están poniendo al día el folclore local a golpe de feminismo. Estos ejércitos de bailarinas, retratados por la fotógrafa Agnese Morganti, han encontrado en el baile y la hermandad un vehículo para liberarse de las convenciones sociales y sentirse poderosas.
Stefania, Ilaria y Raffaella, de las Sailors Majorettes de Scafati, practican sus rutinas en el gimnasio de un instituto de Pompeya.Agnese MorgantiGiorgia, Sara y Maida, de las Majorettes di Mentana, se hacen un selfie vestidas con el uniforme completo.Agnese MorgantiCadetes de las Diamond Pomezia Majorettes ensayan antes de desfilar en un parque de atracciones de Roma.Agnese MorgantiLas Sailors Majorettes de Scafati charlan durante el descanso de una clase, en el instituto Bartolo Longo de Pompeya.Agnese MorgantiUna majorette ata los cordones de su bota. Este tipo de calzado es uno de los elementos básicos que componen el uniforme.Agnese MorgantiCandida Sabatino, entrenadora de las Sailors Majorettes, con la integrante más joven del equipo, en Maiori.Agnese MorgantiIntegrantes de Majorettes Compatrum, en el backstage durante el campeonato italiano.Agnese MorgantiUn grupo de majorettes almuerzan en una mesa común en una calle de
Faleria, tras actuar en la Festa della Frustica.Agnese MorgantiSabrina, una de las Sailors Majorettes de Scafati, sube al bus que transporta al grupo y a su banda de música.Agnese MorgantiTeresa y María duermen una siesta en el autobús durante una jornada
agotadora de actuaciones en un festival religioso.Agnese Morganti