La Guardia Civil localiza 400 perros de raza en situación “lamentable” en un centro de cría ilegal de Vinaròs
Investigan al propietario como presunto autor de los delitos de maltrato animal, intrusismo profesional, usurpación y falsificación documental
La Guardia Civil ha intervenido 397 perros de raza en un centro de cría ilegal de Vinaròs (Castellón) e investiga a su responsable, un hombre de 59 años, que al parecer comercializaba con documentación falsificada y sin control veterinario. El regente de este establecimiento ilegal mantenía a los animales en un estado higiénico sanitario “lamentable”, han informado desde el cuerpo de seguridad. Se le imputan los delitos de maltrato animal, intrusismo profesional, usurpación y falsificación documental.
La investigación se ha desarrollado en el marco de la denominada ‘Operación Émbolo’. Se inició después de que una facultativa tuviera conocimiento de la comercialización de perros amparados con cartillas sanitarias selladas y firmadas por ella. El estudio grafológico realizado verificó la falsificación de estos documentos. Practicadas las investigaciones oportunas por parte del Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón se averiguó la existencia de unas instalaciones ubicadas en una parcela del camino Sant Gregori, en el término municipal de Vinarós. Allí se desarrollaba la actividad de reproducción y cría de perros de las razas Yorkshire, Pomerania, Chihuahua y Bichón Maltés. El objetivo era su posterior comercialización en tiendas de animales de grandes centros comerciales de Barcelona.
La venta de los animales se realizaba sin las correspondientes autorizaciones administrativas, han indicado los agentes encargados de la investigación.
Con todo, efectivos del Seprona procedieron a inspeccionar el centro de cría junto a reponsables del Servicio Veterinario Oficial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana. Al acceder corroboraron el “lamentable estado higiénico sanitario” de las instalaciones, en cuyo interior encontraron 397 perros que carecían “de cualquier control veterinario, estando la mayoría sin identificar con los correspondientes microchips”. Los animales han sido reubicados en un centro debidamente autorizado.
Desde Sanidad Animal de la consejería se ordenó la inmovilización cautelar de todos los animales y a su identificación, así como la “inmediata limpieza y desinfección” del centro.
En la inspección de este inmueble se han intervenido además alrededor de 500 dosis de vacunas y medicamentos veterinarios con los inyectables de los que hacía uso el investigado para el tratamiento de los perros. Se ha localizado el sello con la inscripción de los datos de la veterinaria, que era utilizado para la falsificación de las cartillas sanitarias de los animales que posteriormente se comercializaban fraudulentamente.
Sobre los hechos se instruyen diligencias que han sido entregadas en el Decanato de los Juzgados de Vinaròs (Castellón).
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