Suiza apuesta por las direcciones paritarias
Diversas instituciones comienzan a ser dirigidas por parejas de un hombre y una mujer
El Teatro de la Comedia de Ginebra es uno de los grandes referentes culturales de Suiza. Esta venerable institución ha iniciado una tendencia que parece ir al alza en el país alpino: dar la dirección a dos personas, con una notable presencia femenina. En el caso de la comedia, los elegidos fueron una actriz (Natacha Koutchoumov) y un director de escena (Denis Maillefer) en una decisión que fue aplaudida tanto por la profesión como por la clase política y los medios.
La tendencia en la ciudad de Calvino siguió con Anne Davier y la reputada coreógrafa Cindy Van Aken en la dirección de la Asociación para la Danza Contemporánea, o Barbara Giongo y Nataly Sugnaux Hernandez en el prestigioso Teatro del Grütli. A ellos se suman el rompedor festival Antigel (liderado por Eric Linder y la gestora de origen vietnamita Thuy-San Dinh) o el Centro Cultural Suizo de París, también liderado por un dúo. Tan notable tendencia ha merecido un extenso reportaje en el diario Le Temps.
¿Pero por qué de pronto tantos optan por la dirección bicéfala? Según los analistas, el tiempo de los egos todopoderosos habría pasado, y compartir la responsabilidad parece ser el futuro de la gestión cultural. “Un hombre y una mujer trabajando juntos es un símbolo poderoso. Es una visión del mundo mucho más rica, que pasa por lo colectivo”, explica Natacha Koutchoumov. Por su parte, Sami Kanaan, director de asuntos culturales de Ginebra, explica que “las competencias actuales que necesita un director son tan variadas que el tándem se revela como una buena opción”. Mientras que Denis Maillefer señala que el trabajo en equipo es “un antídoto contra la megalomanía y el abuso de poder”. Algo muy apreciado en la democrática Suiza.
Aunque la dirección múltiple y con fuerte presencia femenina tampoco es nueva en Suiza. Ya en el año 2008 Art Basel, la referencia mundial del mercado del arte, optó por tres codirectores y situó a Cay Sophie Rabinowitz, Annette Schönholzer y Marc Spiegler a la cabeza de la institución. Aunque diez años más tarde solo Spiegler sigue.
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