Desde la ventana trasera de un coche y durante cuatro días, Michael Christopher Brown fotografió el cortejo fúnebre de Fidel Castro, fallecido el 25 de noviembre de 2016
Largas filas de escolares cubanos despiden el féretro de Fidel Castro en su camino hacia Santiago, su ciudad natal.Michael Christopher BrownLos restos cremados de Fidel Castro fueron transportados en un vehículo militar hasta el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago.Michael Christopher BrownFuncionarios, granjeros y escolares, entre otros, aguardaron durante horas el paso de la caravana. Los líderes locales alentaban a la muchedumbre a recibir los restos al grito de ‘Yo soy Fidel’.Michael Christopher BrownA lo largo de los miles de kilómetros de recorrido había tramos donde era poca la gente que se asomaba a la carretera. Habían llegado allí a pie o en camiones. Desplazándose a lugares remotos a docenas de kilómetros de las poblaciones más cercanas.Michael Christopher BrownAl caer la noche, tan solo la luz de los faros de los coches servía de iluminación al fotógrafo.Michael Christopher BrownUn grupo de cubanos se concentra alrededor de una bandera al paso del féretro de Fidel Castro.Michael Christopher Brown'Yo soy Fidel' era la frase que estaba presente al paso del féretro, como en la frente del joven de la imagenMichael Christopher BrownEn los márgenes del camino se agolpaba gente que había hecho un largo camino para despedir al líder revolucionario.Michael Christopher BrownConduciendo sin parar, ni muy deprisa, ni muy lento, y evitando aparecer tan incrédulos como estaban, el fotógrafo, junto con un conductor, logró pasar desapercibido, convenciendo al personal de seguridad de que pertenecían a la caravana. En la imagen, el vehículo que transportaba los restos cremados de Fidel Castro desde el que Michael Christopher Brown realizó sus fotografías.Michael Christopher Brown'Yo soy Fidel' era la frase que estaba presente al paso del féretro, como en la frente del joven de la imagen.
Michael Christopher Brown
