9 fotosPeces que nadan en la sequíaLa recogida de agua de lluvia permite regar plantas y producir tilapias en el Corredor Seco guatemaltecoEl País29 jun 2018 - 00:01CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceHipólito García, agricultor de 60 años, señala la superficie del techo que es parte escencial del sistema de captación de agua de lluvia. El agua cae en el techo y por medio de una canaleta se dirige hacia el reservorio de agua que está elaborado de ferrocemento. Desde 2016, mil familias de Chiquimula han instalado embalses (de hasta 450.000 litros de capacidad) para recoger y almacenar el agua de la lluvia, en un proyecto del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación y la FAO (agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura) financiado por la agencia sueca de cooperación. Los sistemas —los hay familiares y comunitarios, y de tres tipos— son relativamente simples. En algunos, como el de García, el contenido se utiliza exclusivamente para el riego. Pero otros sirven también para criar caracoles y peces.©FAO/Luis Gustavo SánchezUna familia de agricultores rurales que manejan el huerto comunitario de Pinalito, Jocotán, Chiquimula. Algunos territorios de Guatemala, como Chiquimula, están entre los más expuestos a la falta de agua (y a otros fenómenos climáticos extremos, como las lluvias torrenciales).©FAO/Luis Gustavo SánchezEl agua que se capta en los reservorios se utiliza para irrigar huertos y producir tilapias y caracoles para consumo de las familias que participan en el proyecto. "Entre nuestra posibilidades no estaba comer pescado, solo en Semana Santa [con motivo de la costumbre religiosa de no ingerir carne en días señalados] porque lo traen de otros lugares. Pero ahora comemos el que nostras mismas criamos", apunta Rosaura Díaz Felipe.©FAO/Carlos ZaparolliLas tilapias producidas y consumidas por las familias de Chiquimula (Guatemala) son una oportunidad, casi única, de obtener aceites esenciales que no se encuentran presentes otros alimentos de origen animal. En algunas zonas del llamado Corredor Seco guatemalteco, siete de cada 10 menores de cinco años sufren desnutrición. El aumento de la producción agrícola y la incorporación de pescado en las dietas buscan reforzar los ingresos de los hogares e incluir más proteína animal en las comidas.©FAO/Rubí López"En verano [de febrero a abril] no teníamos agua, solo la pública, que nos llega cada 15 o 22 días, cuando tenemos dos horas para llenar los barriles que tienen que aguantar todo ese tiempo... Era bien complicado regar nada", cuenta Rosaura Díaz Felipe. Esta madre soltera de cuatro hijos, de 40 años, forma parte de una cooperativa agrícola de 154 mujeres.©FAO/Rubí LópezGracias al agua recogida, Díaz Felipe y sus compañeras y otros haibtantes de la región cultivan rábanos, cilantro, amaranto, hierbamora... "El cilantro, por ejemplo, se vende mucho. Ahora nos permite guardar dinero en un fondo para después invertir y producir más: podremos ayudar a más señoras a tener sus cosechadoras de agua", explica. ©FAO/Rubí LópezMaqueta elaborada para demostrar sistema de captación de agua elaborado con ferrocemento implementado en varias comunidades de Jocotán, Chiquimula. Este tipo de estructuras beneficia a nivel familiar (una unidad por familia), con ellos se irriga el huerto familiar. ©FAO/Rubí LópezEl agua que se capta en los reservorios se utiliza para irrigar huertos y producir tilapias y caracoles para consumo de las familias que participan en el proyecto. Además, señala Gustavo García, experto de la FAO, los peces también sirven para controlar las plagas que afectan a las plantas, ya que se comen las larvas de los mosquitos.©FAO/Rubí LópezVista aérea del embalse de agua (elaborado con geomembrana) levantado en Plan El Jocote, Jocotán, Chiquimula. Beneficia a 175 familias y con el líquido recogido se riega el sistema agroforestal y se producen peces (tilapias) y caracoles. ©FAO/Carlos Zaparolli