Que no

Que no. Que no cuela.

La primera en la frente, a todos los partidos políticos. O casi a todos. Esta vez, hay que aplaudir a Podemos, que ha hecho un discurso sencillo y terminante: lo que importa es echar a Rajoy.

Suena duro, suena salvaje, pero es así: hay que echar a Rajoy para que la vida política española se regenere, para que el mismo Partido Popular pueda limpiarse de tanta porquería como le cubre ahora mismo.

Unos y otros nos están distrayendo. Por ejemplo, el PSOE quedará descalificado si los independentistas votan la moción. ¿Por qué? Si no se les da nada a cambio, ¿por qué? Y además se les quiere castigar por hacer cosas legales, como votar en el Parlamento español.

Otros, esta vez los independentistas, dicen: no podemos votar lo mismo que Ciudadanos. ¿Nunca? Si la votación es para volver a penalizar el aborto o para reinstaurar la pena de muerte, ¿tampoco?

Y se dice también que no se puede votar si no se coincide en los plazos para convocar elecciones. ¿Por qué?

Hoy es uno de esos días en que los representantes populares se retratan de verdad. En teoría, hay un acuerdo suficiente para echar al Partido Popular, haciendo que se vaya su líder, Mariano Rajoy. En teoría, hay los parlamentarios suficientes que desean que Mariano Rajoy se vaya.

Pero puede pasar que no. Puede pasar que la moción de censura no prospere y que el PP, sin haber hecho la menor de las operaciones necesarias para que creamos en un serio propósito de enmienda, se vaya de rositas del Parlamento y siga gobernando como si aquí no pasara nada. Puede pasar que el único señor que no ha visto la escandalosa corrupción que hubo en España siga encargado de cuidar de las arcas públicas.

Puede pasar hoy que sus señorías encuentren 350 pretextos para no comprar un billete a casa para el presidente del Gobierno.

En ese caso, sí que habrán ganado los nazis que quieren montarse una República corrupta para no tener que compartir los resultados del robo.

Que no. Que usar un argumento u otro para facilitar que Mariano Rajoy siga de presidente, solo les viene bien a los enemigos de la libertad, a quienes desprecian a la democracia española, por la que algunos se van jugado el pellejo.

Que no. Que no valen justificaciones vacías. Que hoy viernes España, la democracia española, se está jugando que fuera se le tenga un respeto.

Y los de dentro nos merecemos ver a quienes hemos votado actuando para hacer un país mejor.

Y elecciones, ya.