Inmortalizar la belleza de las flores representaba para Dennis Stock, fotógrafo de la agencia Magnum, una evasión el fotoperiodismo se había convertido en una rutina y necesitaba un espacio de experimentación. Además, en las plantas el estadounidense encontró un terreno fértil para dar rienda suelta a su vena pictórica. Sus instantáneas se inspiran en los lienzos impresionistas de Monet.