¿País franquista?

El movimiento social desencadenado por las mujeres españolas el pasado 8 de marzo va a traer importantes beneficios colaterales para un país que últimamente venía perdiendo imagen a raudales. A la crisis económica que nos incluyó en los PIGS, se ha sumado el inacabable serial de las corrupciones y, a más a más, la insistente campaña del secesionismo catalán sobre la morfología franquista de la democracia española. Todo ello con la ayuda inestimable de los errores de un gobierno ausente de la política internacional.

En esas estábamos cuando llegó el 8 de marzo y los ojos de todo el mundo volvieron a centrarse en España. Esta vez las imágenes no han sido las del 1 de octubre, que tanta gasolina dieron al secesionismo, sino sus contrarias. Cientos de miles de mujeres haciendo huelga y/o manifestándose para conseguir la igualdad de sexos. Un ejemplo y una avanzadilla para todo el movimiento feminista mundial.

La España que los informativos de medio mundo presentaron el pasado día 8, tiene mucho que ver con la España de la transición y muy poco que ver con lo que Puigdemont y Anna Gabriel andan vendiendo por ahí. No será fácil seguir explicando que hay que salir de España para encontrar lo que llaman “espacios de libertad”.

El 8M tiene mucho que ver con la transición y poco con el 'procés'

Lo del pasado día 8, sí que fue un espaldarazo a la imagen de España y no los raquíticos resultados del “Marca España”. Será difícil seguir con lo de “el franquismo” como inherente a la democracia española y no conviene olvidar que el secesionismo funciona en vaso comunicante inverso con la fortaleza de España. Sube cuando España está en dificultad y baja cuando España está fuerte. El proces surge con la España de los PIGS pero hubiera sido impensable en la España de los años 80.

Pienso por eso que el potente movimiento de las mujeres traerá consecuencias, no sólo para la causa de la igualdad de género, que por supuesto también, sino que, en colateral, aporta un importante balón de oxígeno para toda la vida pública española, incluido el proces del secesionismo catalán. Hoy en España se respira mejor.

En un país vecino la representación de los valores nacionales es una simbólica imagen de mujer. Las mujeres españolas están demostrando que también aquí, quizá debiera serlo.

Justo Zambrana es economista.