Los 20 ejercicios de yoga facial con los que rejuvenecerás tres años
Solo necesitas 10 minutos al día para fortalecer 57 músculos de la cara y el cuello
Olvídese de los pinchazos de toxina botulínica y de las cremas hechas con minerales sacados de las profundidades del océano. Lo que tiene que hacer para mantener la piel de su cara tersa es yoga facial.
Al envejecer la capa de grasa localizada entre el músculo y la piel se vuelve más delgada y disminuye la elasticidad, explica un estudio de la Northwestern University (EE UU), publicado en la revista JAMA Dermatology. Después la gravedad hace el resto: se produce el temible descolgamiento.
Esta misma investigación ha descubierto que si se realizan determinados ejercicios para fortalecer los 57 músculos que hay en la cara y el cuello es posible recuperar esta elasticidad y conseguir que el rostro parezca hasta tres años más joven.
"Los ejercicios faciales pueden mejorar la apariencia y reducir algunos signos visibles del envejecimiento", asegura el doctor Murad Alam, líder de la investigación y vicepresidente de dermatología de la Northwestern University. Y, continúa, también puede "fortalecer los músculos y que el rostro se vuelva más firme, tonificado y joven". No es de extrañar entonces que actrices, modelos y celebridades en general se apunten a esta práctica. Como es el caso de Meghan Markle.
Alessandra Scavone, creadora del método MascFacial, nos explica algunos ejercicios que podemos hacer en cualquier momento y lugar para "mejorar la circulación —para oxigenar y nutrir las células de la piel— y estimular la producción de colágeno y elastina para que esté más suave, flexible y tonificada". Solo tenemos que dedicar 10 minutos al día y seis días a la semana.
Lo primero que debe hacer es mirar hacia adelante. Gire la cabeza hacia la derecha hasta que queda alineada con el hombro derecho. En esa posición, inclínela hacia atrás y mantenga la postura entre 6 y 8 segundos. Vuelva a la posición inicial y haga el mismo movimiento hacia el lado izquierdo. Haga tres repeticiones a cada lado.
"El neck roll ayuda a levantar y tonificar los músculos del cuello y reafirmar la piel para que desaparezcan las líneas y arrugas", indica Scavone.
Este ejercicio es ideal para ejercitar el músculo en la parte frontal del cuello, apunta Scavone: "Ayuda reducir las líneas y arrugas, levanta y tonifica la mandíbula inferior, y reafirma y reduce la flacidez de la piel".
De nuevo mirando hacia delante, coloque las puntas de los dedos en la parte superior del cuello y deslícelos hacia abajo, mientras inclina la cabeza hacia atrás. Vuelva a la posición inicial y repítalo dos veces más.
Después, con la vista hacia adelante, saque el labio inferior hacia fuera tanto como sea posible, mientras pone los dedos sobre la clavícula. Mantenga la postura durante cuatro respiraciones profundas.
Colóquese como si sujetara su cabeza con a mano (como se muestra en la imagen de la izquierda), empuje la barbilla hacia abajo sobre los dedos que la sostienen y apoye el codo sobre la otra mano. Mantega la postura durante tres respiraciones profundas. Después, utilice los dedos de ambas manos, tocando delicadamente la parte inferior de barbilla y vaya alternando con cada mano, como en la imagen de la derecha, durante 15 segundos.
Este ejercicio, que consta de dos partes, "es perfecto para los labios y para devolver la firmeza de la línea de la mandíbula y al cuello", afirma la experta.
Primero debe inclinar la cabeza hacia atrás suavemente y —mientras mira hacia arriba— hacer el gesto de dar un beso. Repítalo 10 veces haciendo el sonido del beso. Después relaje la cara y respire profundamente. Tras exhalar, imagine que está soplando una vela, empujando sus labios ligeramente. Relájese y repítalo dos veces más.
Primero oculte los dientes con los labios y ponga la boca en la posición para decir la letra o. Después, sonría lo más amplio posible, mientras mantiene los dientes ocultos. Si percibe que los ojos se arrugan, estírelos con las manos. Repítalo seis veces.
A continuación, manteniendo la sonrisa, ponga el dedo índice en la barbilla. Mueva la mandíbula hacia arriba y hacia abajo, mientras inclina lentamente la cabeza hacia atrás. Relájese y repítalo dos veces más.
Con este ejercicio, indica la experta, "trabajará varios músculos faciales de la parte inferior para reducir las líneas finas alrededor de la boca, los surcos nasolabiales y levantar y tonificar la zona de las mejillas".
Recorra con la lengua la parte interior de los labios tres veces y repítalo en la dirección opuesta. Trague.
Esto, apunta Scavone, "ayuda a suavizar los pliegues nasolabiales y las líneas finas alrededor de la boca, levantando y fortaleciendo los músculos".
Con este ejercicio "trabajará el músculo masetero de la mandíbula, que suele doler al presionar los dientes. El masaje de esta área también reduce el bloqueo mandibular por estrés", aclara Scavone.
Pellizque suavemente la línea de la mandíbula debajo de la barbilla con el dedo índice, medio y pulgar de ambas manos. Presione y suelte a lo largo de la línea de la mandíbula tres veces hacia las orejas.
Después ponga los pulgares juntos en la región del mentón. Arrástrelos a lo largo de la línea de la mandíbula y aléjelos uno del otro tres veces. Cuando llegue a las orejas levántelos y empiece de nuevo. Repítalo tres veces.
Apriete suavemente las mejillas y toda el área de la cara con el pulgar y el dedo índice, incluso en el surco nasolabial, durante 30 segundos.
Este ejercicio "ayudará a aumentar la circulación y estimular la producción de agentes para dar volumen. Es una técnica perfecta para que la piel brille por las mañanas".
Succione las mejillas lo máximo que pueda. A continuación, tóquelas suavemente con las manos. Mantenga esta posición durante 30 segundos.
Así, "trabajará los músculos de las mejillas, el levantamiento, el fortalecimiento y el aumento de la circulación a través del movimiento de golpecitos".
Despacio, llene las mejillas de aire y luego páselo de un lado al otro, durante 30 segundos. Para mantener el área de los labios fuerte y suave, puede poner una mano sobre los labios.
Con este ejercicio "levantará, suavizará y reafirmará labios y las mejillas".
En primer lugar, ponga los índices en el entrecejo y empiece a golpear suavemente alrededor de los ojos. Después, repita el mismo movimiento en la parte superior de la ceja y continúe bajo los ojos, en la parte superior de los pómulos. Por último, continúe en las esquinas interiores de los ojos. Repítalo en la dirección opuesta.
Para la segunda parte del ejercicio, acaricie el párpado inferior con sus dedos desde la nariz hacia fuera cuatro veces, para calentar y relajar la zona de los ojos.
La primera parte del ejercicio ayuda a reducir las arrugas del contorno de los ojos, aumenta la circulación y relaja los músculos. La segunda reduce las bolsas y ojeras, y activa el flujo de sanguíneo de la zona.
"Este ejercicio ayuda a revitalizar los ojos cansados o irritados y es bueno para fortalecer los músculos débiles dentro y alrededor de los ojos", indica la experta.
Coloque una mano en la frente y manténgala quieta. Mire hacia arriba sin mover la cabeza. Después, mueva los ojos haciendo un amplio círculo.
Abra bien los ojos, sin arrugar la frente, mientras se concentra en un punto delante de usted, haga cuatro respiraciones profundas y termine cerrando los ojos.
Tanto este ejercicio como el anterior son perfectos para reafirmar los músculos alrededor de los ojos y ayudar a levantar y suavizar la frente: "Impulsará la circulación y el brillo del rostro. Ejercitará los músculos alrededor de los ojos, fortalecerá del nervio óptico y por lo tanto, tonificará la piel flácida y eliminará las patas de gallo. También dará una apariencia enérgica a los ojos".
Cubra los dientes con sus labios y coloque la boca en forma de la letra o, separando el labio superior del inferior lo máximo posible. Coloque los índices debajo de los ojos en horizontal, apuntando a la nariz (imagen derecha). A continuación mire hacia arriba y parpadee. Mantenga esta posición durante 30 segundos. La única parte de su cuerpo que debe moverse son los párpados superiores.
Este ejercicio "reduce cavidades bajo los ojos y ayuda a levantar los párpados superiores".
Forme una "v" con los2 dedos y colóquelos en ambos lados de los ojos ejerciendo presión. Mire hacia arriba y entorne los ojos. A continuación, relájelos y repítalo seis veces más. Para finalizar ciérrelos con fuerza durante 10 segundos, ábralos y relájelos.
Así, según Scavone, "ayudará a reducir las bolsas bajo los ojos, tonificará los músculos que los rodean, suavizará líneas y aportará energía a toda zona".
Con los ojos cerrados, ponga sus índices sobre los párpados superiores y abra lentamente los ojos contra la resistencia del dedo.
"Es una excelente manera de levantar y reafirmar el área del párpado superior", asegura la experta.
Ponga los dedos en el centro de la frente y deslícelos hacia los laterales. Repítalo tres veces.
Esta técnica de masaje suave "sirve para mejorar la circulación, aumentar el colágeno y la elastina —que tonifican y reafirman la piel— y liberar la tensión que puede causar arrugas profundas".
Ponga los dedos índice en las puntas exteriores de las cejas. Abra los ojos ampliamente y estire las cejas con los dedos. Mantenga la posición durante 10 segundos y repítalo dos veces más. A continuación, pellizque suavemente las cejas desde dentro hacia afuera.
Este ejercicio "reduce las líneas entre las cejas, alivia la tensión y reafirma la piel de la frente".
Haga una "c" con los pulgares e índices y colóquelos alrededor de los ojos con los índices encima de las cejas y los pulgares sobre las mejillas. Tire hacia arriba con los índices para tratar de levantar las cejas con los ojos muy abiertos. Mantenga esta posición durante dos segundos, relájese y repítala de nuevo. Hágalo tres veces más. A continuación, mantenga esta posición durante 10 segundos.
Este movimiento, afirma la experta, "le ayudará a reafirmar la frente y reducir las líneas y las arrugas".
Golpee suavemente con las yemas de los dedos todo el rostro. Después, frote las palmas de sus manos hasta que queden calientes y colóquelas sobre sus ojos cerrados. Haga algunas respiraciones profundas y relaje todos los músculos del rostro. Para finalizar, respire profundamente.