Sí hemos sido ahorradores
A pesar de que durante la burbuja inmobiliaria se animaba a los españoles a gastar, muchos dejaron pasar los apartamentos en primera línea de playa, mudarse a una urbanización en la zona periurbana o comprarse un vehículo de alta gama. Las clases medias bajas, que mamaron de sus padres llevar una vida austera basada en el ahorro, han sido las que mejor han soportado la pérdida de derechos laborales y, por ende, de poder adquisitivo. Gracias a su esfuerzo, han podido mantener la dignidad con las bajas prestaciones del desempleo y los míseros subsidios que apenas dan para poner pan en la mesa. Cuando el presidente del Gobierno nos anima a ahorrar para completar la pensión, debería saber que bastante han soportado los españoles de escasa renta con los ahorros que tenían y que les han permitido no ponerse en manos de la caridad. Para recuperar la capacidad de ahorro a la que nos invita, bien estaría revisar la reforma laboral que impide que aumenten los salarios.— José Solano Martínez. Cartagena (Murcia).
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