El ‘bobby’ que arresta a Mick Jagger en esta foto acabó en Galicia de profesor de inglés de Iván Ferreiro
La historia del policía inglés Richard Allaby: jugó al póker con los Beatles, fumó con Charlton Heston y acabó de maestro en Galicia, donde todavía vive
La teoría seis grados de separación es una hipótesis que intenta demostrar que cualquier persona en la Tierra está conectada a cualquier otra a través de una cadena de conocidos de cinco intermediarios. En el caso de Mick Jagger e Iván Ferreiro solo hay un grado de separación: es Richard Allaby (1943, Inglaterra). El policía que detuvo a Mick Jagger (1943, Inglaterra) en un piso londinense del barrio de Chelsea por tenencia de marihuana en 1969 fue profesor de Inglés de los hermanos músicos Amaro en Iván Ferreiro (Vigo, 1970). Fue en el colegio Rosalía de Castro de Vigo y alguna década más tarde del incidente con el rockero. "Lo recuerdo muy inglés y muy majo", nos comenta Amaro Ferreiro. Pero pese a que nació en la ciudad de York, al noroeste de Inglaterra, Allaby es más gallego que las zamburiñas.
Richard Allaby ingresó en la Policía Metropolitana de Londres en 1960. Era tan hábil en artes marciales que dos años después ya formaba parte de un equipo de élite integrado por seis hombres con una misión muy específica: proteger a las personalidades más destacadas del panorama internacional que pisaban suelo británico y que habían recibido amenazas de muerte. Allaby cubrió las espaldas de Charlton Heston, Charles Chaplin, Alfred Hitchcock o The Beatles.
Jegger corrió hacia la casa. La policía dijo que le escucharon gritar: '¡Marianne, no abras la puerta, es la policía, vienen a por la hierba!"
Pero alcanzó su máxima popularidad el día que irrumpió en un piso de Chelsea en 1969 y sacó a Mick Jagger del brazo izquierdo acusado de posesión de drogas. Detrás, también detenida, iba la novia en ese momento del cantante, la actriz y cantante Marianne Faithfull. "Nos dieron un soplo y allá nos fuimos. Tenían material para montar una buena fiesta", cuenta hoy a ICON Allaby desde las Rías Baixas con un buen castellano adornado por un indomable acento británico.
Fue una de las detenciones más polémicas de una estrella del rock. En 2005, la Oficina del Registro Público del Reino Unido desclasificó un paquete de documentos que permanecían secretos. Uno de ellos se refería a esta detención. Y se supo que Jagger acusó a la policía que hizo el registro de poner la droga en su casa para incriminarle. Incluso dio un nombre de un sargento, Robin Constable. Jagger aseguró que Constable le pidió dinero "para arreglar el asunto".
Así relata la detención el exbajista y documentalista de la banda, Bill Wyman, en su libro Rolling with the Stones: "Mick estaba abandonando su residencia e iba a coger el coche cuando se topó con cinco policías y dos perros. Le dijeron que tenían una orden de registro. Mick corrió hacia la casa. La policía dijo que le escucharon gritar: '¡Marianne, no abras la puerta, es la policía, vienen a por la hierba!". Según Wyman, la policía encontró una sustancia en una caja de cigarrillos y otra marrón en un papel de plata. "Marianne estaba llorando. '¿Lo han encontrado, lo han encontrado', sollozaba", escribe el exbajista de la banda.
Entre trámites, desplazamientos y el juicio (la detención fue en mayo y la vista en diciembre), el policía Richard Allaby estuvo bastantes horas con el rockero. Él calcula que unas seis. En aquella época los dos tenían 26 años. "Jagger se comportó como un tipo estupendo, la verdad. Él entendió perfectamente mi papel. y no hubo ningún problema. Conversamos mucho en los ratos de espera. Me pareció que no destacaba especialmente por su cultura, pero sí parecía muy listo", desvela. Un ejército de flashes apostado en la entrada del juzgado inmortalizó el momento y, esa noche, la cara del bobby (como se denomina a los policías de Londres) de York se imprimía en las rotativas de todo el mundo a escasos centímetros del famoso vocalista de rock.
"Nos dieron un soplo y allá nos fuimos. Tenían material para montar una buena fiesta", cuenta hoy a ICON Allaby desde las Rías Baixas con un buen castellano adornado por un indomable acento británico
Jagger y Faithfull fueron a comisaría, se les tomó declaración, pagaron 50 libras (unos 57 euros) cada uno y se fueron a casa a la espera del juicio. Siete meses después, la vista se celebró. Faithfull fue absuelta y Jagger abonó una multa de 200 libras (227 euros), una miseria para alguien que ya en 1969 era millonario. Mientras, el policía que les detuvo tenía otros planes...
Compartir confidencias con las celebridades internacionales más destacadas de los sesenta está bien, pero recorrer la costa de Galicia a bordo de un Mini Cooper es incluso mejor. Richard Allaby conoció a Teresa Freijeiro, una gallega que vivía en Londres, y durante un viaje en coche por el norte de España decidió que prefería las Rías Baixas al uniforme.
"Fíjate que ella quería Inglaterra y yo prefería Galicia", señala el expolicía inglés, que este año cumplirá 75 años, curiosamente como Jagger: ambos nacieron en 1943. Asegura que uno de los motivos que le convenció para trasladarse fue el tiempo. Han leído bien: buen tiempo en Galicia. Un tipo optimista este Allaby.
Richard Allaby conoció a Teresa Freijeiro, una gallega que vivía en Londres, y durante un viaje en coche por el norte de España decidió que prefería las Rías Baixas al uniforme
Ya instalados en Vigo trabajó en Pescanova, en una academia de Inglés, tuvieron dos hijos y fue profesor en el colegio Rosalía de Castro hasta que llegó el día de su jubilación, hace 10 años. Su hazaña con Jagger es un tema recurrente en la sala de profesores del colegio desde los años 80. Allaby sigue viviendo en Galicia con su mujer: en Redondela (Pontevedra). "No he vuelto a echar de menos Inglaterra. Y amo el marisco", comenta. Aunque reconoce que las primeras navidades en Galicia pidió un bistec a la plancha porque el centollo no le ofrecía demasiada confianza.
El tiempo es el peor aliado de la memoria. Pero hay recuerdos indelebles. Richard Allaby no ha olvidado el "grosor" de Hitchcock, la amabilidad de Charles Chaplin, el estilo de Charlton Heston fumando pitillos y, sobre todo, las timbas de póker compartidas con los Beatles durante los tres meses que les escoltaron tras haber recibido amenazas de muerte después de la grabación de su segundo disco.
"Vivíamos con los Beatles las 24 horas. Eran majísimos, muy sanos y con un gran sentido del humor. La gente del norte de Inglaterra tiene un gran sentido del humor. Eso sí, en las partidas de póker nosotros apostábamos peniques y ellos libras. Entonces ellos ya eran millonarios y nosotros simples funcionarios".
Ya en Galicia se topó, una vez más y sin querer, con la música. Iván Ferreiro fue su alumno. No lo recuerda especialmente como un buen estudiante, pero sí como un tipo estupendo. Tan estupendo como Mick Jagger.
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