Las edades de la piel

Menos de 20 años. La delicadeza del cuerpo y rostro de los niños aconseja el uso de cremas adecuadas desde la más tierna infancia. Una piel hidratada protege de infecciones y ayuda a evitar brotes de dermatitis. La necesidad de un tratamiento facial específico, que puede surgir en el comienzo del desarrollo, viene dictada por la actividad hormonal, que desencadena el acné juvenil, la sequedad y los eccemas. El acné es muy común durante la adolescencia, por los altos niveles en sangre de progesterona y testosterona. En ese caso, el tratamiento debe ser capaz de atacar la infección, prevenir su aparición y corregir las imperfecciones cutáneas que produce.

— Sébium Global, de Bioderma (14,95 euros; de venta en farmacias). Fluido que trata granos y puntos negros, actuando sobre las causas y previniendo su reaparición.

A partir de los 20. A esta edad, si no brota el acné, una hidratante ­suave y fluida será suficiente para mantener sana la película hidrolipídica que ­cubre toda la superficie de la piel y ejerce de barrera.

— Capture Youth, de Dior (97 euros). Los antioxidantes de esta crema combaten el proceso de envejecimiento de la piel.

— Waso Color-Smart Day Moisturizer Oil-Free, de Shiseido (46 euros). Crema que aporta hidratación y ayuda a controlar el exceso de sebo, coadyuvante del acné.

Con 30 años. Década en la que suelen aparecer las primeras líneas. Tabaco, contaminación y falta de descanso son fuente de radicales libres, causantes de la oxidación que dispara el envejecimiento de la piel. Para evitarlos, hay que usar cremas hidratantes con vitaminas antioxidantes como la C.

— Hydra Beauty Gel Crème, de Chanel (67 euros). Crema con textura fresca y ligera con camelia altamente hidratante.

— Pro-Preserve, de Roc (25 euros; de venta en farmacias). Fluido que hidrata la piel mixta y aporta vitaminas C y E.

— Hydro Boost Urban Protect, de Neutrogena (22,90 euros). Fluido muy ligero con ácido hialurónico que hidrata intensamente la piel y la protege.

Década de los 40. En este momento, las hormonas que se encargan de la producción de los lípidos de la piel empiezan a disminuir, lo que puede aumentar la sequedad y, con ella, las líneas de expresión. Además, comienza una etapa en la que la renovación celular se ralentiza y las células muertas se quedan sobre la superficie de la epidermis durante más tiempo, por lo que es necesario nutrir y exfoliar para evitar el aspecto apagado.

— Extra-Firming Jour, de Clarins (85,50 euros).

Actúa sobre las fibras de colágeno y elastina para mejorar la elasticidad y la firmeza que la piel va perdiendo.

— Rénergie Multi-Lift Ultra, de Lancôme (117 euros). Fluido de acción antiedad global contra los signos del envejecimiento cutáneo: pérdida de firmeza, arrugas y manchas.

— Forever Youth Liberator Y-Shape Crème, de YSL (119,10 euros). Efecto lifting para rostro, cuello y escote que busca redefinir los contornos, suavizar la piel y aportar luminosidad.

Con 50. Los signos de la edad ya son muy visibles, las manchas se oscurecen y concentran, y la flacidez hace que los surcos verticales se perciban más profundos. La piel ha perdido elasticidad y es básico mantenerla hidratada. Tampoco está de más aportarle nutrientes que la regeneren cada noche. Cobra importancia tratar las manchas y la falta de luminosidad e intentar retensar el óvalo para recuperar sus volúmenes.

— Crema lifting remodelante de Lierac (65 euros; de venta en farmacias). Actúa sobre la pérdida de tensión cutánea y sobre los volúmenes recuperables del rostro maduro.

— Lift-Structure, de Filorga (68,90 euros). Crema cuya fórmula busca un efecto lifting que redefina los rasgos y los volúmenes del rostro.

A partir de los 60. Es el momento en el que la elasticidad se presenta fina y delicada. Como la dermis ya no es capaz de producir nutrientes al ritmo necesario, resulta básico que desde fuera se mantenga nutrida e hidratada para que luzca luminosa. Aliados: cremas, sueros y bálsamos ricos en aceites y ceramidas. 

— Age Summum, de Guinot (231 euros). Aporta elementos esenciales para impulsar el crecimiento y la longevidad celular.