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Columna
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Tres cerditos europeos

Podemos conseguir ambos objetivos: asegurar a los depositantes de todos los bancos de la eurozona y desincentivar las políticas temerarias

Víctor Lapuente
Emmanuel Macron y Ángela Merkel
Emmanuel Macron y Ángela MerkelEFE

 Había una vez tres cerditos — Carl, Charles y Carlos— que vivían en el bosque. Carlos quería unir las finanzas de los tres para hacer frente a los ataques del lobo contra sus propiedades. Decía que su terreno era el primero que el lobo encontraba en su camino y, si lo traspasaba, iría a por los demás cerditos.

Pero Carl desconfiaba. Dicha unión financiera haría que Carlos o Charles, sabiendo que la factura recaería en todos por igual, construyeran sus casas de madera o paja, en lugar de piedra.

Sin embargo, como eran cerditos sensatos, llegaron a una solución de consenso. Crearon un fondo común frente a los ataques del lobo en el que la prima del seguro dependiera de la calidad de los materiales usados por cada cerdito. Si hacían su vivienda con paja, pagarían más. Así, todos edificaron sus moradas de piedra y el lobo no volvió a molestarles.

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Cualquier parecido de este cuento con la realidad de la eurozona no es pura coincidencia. Pues la unión monetaria también está escindida entre dos formas de ver el riesgo. Por un lado, los políticos-Carlos quieren unos mecanismos presupuestarios comunes que actúen de colchón de seguridad para todos. Por el otro, los políticos-Carl creen que la mutualización invita a adoptar políticas imprudentes.

Pero, como un grupo de destacados economistas alemanes y franceses sugería recientemente, una arquitectura financiera robusta requiere tanto instrumentos para prevenir una crisis (es decir, incentivos para que todos se protejan bien) como herramientas para mitigarla si ésta se produce. Ya que, una vez el lobo ataca a un país de la zona, el resto de miembros corre peligro.

Podemos conseguir ambos objetivos. Asegurar a los depositantes de todos los bancos de la eurozona de forma solidaria y, al mismo tiempo, desincentivar las políticas temerarias, introduciendo el riesgo específico de cada país en las primas de los seguros. Con ésta y otras medidas sugeridas por estos expertos, minimizaríamos tanto las posibilidades de una crisis financiera como el reparto asimétrico de sus costes.

Ojalá los políticos tomen nota y sean tan razonables como los cerditos. @VictorLapuente

 

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