Los mejores móviles de gama alta de 2017

Las novedades en el mercado de la telefonía móvil aumentan cada año. La demanda mundial de smartphones es enorme y los lanzamientos de los nuevos dispositivos de las marcas más prestigiosas son acontecimientos de repercusiones impensables hace apenas unos años.

A lo largo de 2017, en Banco de Pruebas hemos analizado algunos de los mejores móviles del mercado, los que consideramos que son los más completos de las principales compañías. Y las tendencias son claras: pantallas de gran tamaño que se extienden hasta los bordes del terminal, eliminando los marcos; cámaras con una calidad cada vez más próxima a la de las cámaras fotográficas tradicionales y con posibilidad de realizar retratos con el fondo desenfocado. A esto se unen otras características como resistencia al agua, carga inalámbrica y carga rápida.

Si eres de los que está pensando en comprarse un nuevo smartphone, apuestas por la calidad y cuentas con presupuesto para ello, atento a esta comparativa.

Así hemos probado los 6 móviles

Cada uno de los móviles que analizamos ha convivido con nosotros durante un mínimo de tres semanas, en las que hemos podido probar en detalle cómo se desenvuelven en el día a día. Además, la mayoría ha sido protagonista de un análisis en nuestra sección. Los modelos probados en esta comparativa son los siguientes: iPhone X (valoración media de 9,5), LG V30 (9,25), Samsung Galaxy Note 8 (9,25), Google Pixel 2 XL (9), Huawei Mate 10 (8,75) y Sony Xperia XZ Premium (8,5).

Nuestro elección como el mejor del año es el iPhone X, seguido muy de cerca por el LG V30 y el Samsung Galaxy Note 8. Los argumentos son variados: ofrece un rendimiento que pocos pueden igualar, su doble cámara trasera es una de las mejores del mercado, introduce un sistema de reconocimiento facial rápido y seguro que no tiene competencia y posee todas las características que se le pueden pedir hoy en día a un terminal en este rango de precio.

1. iPhone X: el más esperado

La mayor atracción del último terminal de Apple es su pantalla. Con un tamaño de 5,8 pulgadas y tecnología OLED, permite visualizar textos nítidos e imágenes con colores intensos y naturales gracias al uso de la tecnología True Tone, que ya vimos en el iPad Pro y en el iPhone 8 Plus: ajusta el balance de blancos en función de la luz ambiental. El objetivo es que los colores se vean lo más fieles a la realidad posible en cualquier situación y, ciertamente, la diferencia con respecto a una pantalla sin esta característica se nota.

En la parte superior de esta superficie se sitúa una pequeña pestaña negra que ha acaparado muchas críticas (hay apps que no se adaptan bien, como las de Google) y es el lugar elegido para ubicar la cámara frontal y los sensores de FaceID: un sistema de reconocimiento facial para desbloquear el terminal que, según Apple, resulta más seguro y fiable que la huella dactilar. Para ello, emplea una cámara que captura con precisión los datos faciales a través de la proyección y el análisis de más de 30.000 puntos invisibles. Con todos ellos se crea un mapa de profundidad y una imagen infrarroja del rostro, que es lo que permite identificar a una persona concreta. Su funcionamiento es realmente rápido y seguro (no hemos sido capaces de engañar al sistema) y se adapta a los cambios de aspecto. De ahí que siga funcionando con el crecimiento del vello facial, con maquillaje, si se usan gafas o se pone un sombrero.

Este complejo sistema tiene otra aplicación: los Animojis, unos emojis animados que copian en tiempo real los movimientos de la cara y se pueden enviar como mensajes o publicar en redes sociales. Resulta muy divertido verte convertido en un unicornio o un cerdito, aunque es una función más anecdótica y curiosa que otra cosa. Lee el análisis completo en Banco de Pruebas

2. LG V30

El mejor smartphone de LG hasta la fecha tiene un diseño elegante y cuidado -posiblemente el más bonito del mercado-, es muy ligero e integra una pantalla OLED de 6 pulgadas que se extiende hasta los bordes del terminal.

Destaca durante la creación de contenidos: tanto fotografía como vídeo y sonido. Posee una cámara trasera con dos sensores, uno de 16 megapíxeles con angular normal y otro de 13 megapíxeles con gran angular -un ángulo de 120º- ideal para paisajes o fotografías de grupo. Los resultados en cualquier condición lumínica son muy positivos, con colores fieles y escenas luminosas y nítidas.

Resaltamos las amplias posibilidades del modo manual, entre las que se encuentra la función Graphy: muestra una selección de imágenes de referencia creadas por profesionales y, si hay alguna que se parezca a la que deseas tomar, basta con seleccionarla para que se copien los parámetros de velocidad de disparo, apertura, sensibilidad ISO o balance de blancos con los que fue tomada.

En lo que a la grabación de vídeo se refiere, ofrece una resolución máxima 4K y cuenta entre sus modos con uno denominado Cine Video, que aporta las dos características clave. Point Zoom, en primer lugar, permite realizar zoom en cualquier parte de la imagen, no solo en el centro como ocurría hasta ahora.

Cine Effect, por su parte, propone 15 efectos característicos del cine que adaptan el tono, color y estética de las capturas. El vídeo se complementa, además, con la grabación de audio de alta calidad, permitiendo captar el sonido sin distorsión en entornos muy ruidosos.

En el apartado de características a mejorar es necesario mencionar que no tiene la última versión de Android —algo raro teniendo en cuenta que se trata de un terminal de gama alta—, la cámara no hace fotografías con efecto retrato y la pantalla OLED azulea un poco en determinados ángulos. Lee el análisis completo en Banco de Pruebas

El rasgo diferencial de este smartphone es la presencia de un lápiz digital —S Pen— que sirve para controlar el terminal, tomar notas, realizar dibujos o traducir textos en tiempo real. Una de sus capacidades más interesantes es que permite escribir sobre la pantalla bloqueada del dispositivo: basta con extraer el stylus para que la pantalla se active y podamos proceder con las anotaciones, que quedan guardadas de forma automática en la app de Notas.

Con una pantalla con tecnología Super AMOLED y resolución QHD, muestra textos e imágenes con gran colorido, incluso en entornos con mucha luz ambiental o con luz solar directa. Es, además, el primer modelo de la firma en dar el salto a la doble cámara trasera. Sus dos sensores poseen una resolución de 12 megapíxeles con estabilizador óptico de imagen: uno dispone de una lente gran angular y una luminosidad f1.7 y el otro es un teleobjetivo con f2.4. Su combinación permite aplicar un efecto de profundidad de campo en las imágenes que se puede ajustar regulando su intensidad antes y después de cada captura. Por otro lado, incluye un modo (Dual Capture) que toma dos imágenes simultáneas, una con un plano cerrado debido al teleobjetivo y otra con uno más abierto gracias al gran angular.

Mención aparte merece el lector de huellas que, pese a su funcionamiento óptimo, ha sido ubicado junto a las cámaras, lo que provoca bastantes errores al intentar utilizarlo sin mirar. Lee el análisis completo en Banco de Pruebas

Su diseño tiene un toque muy personal: en la parte trasera conviven dos acabados (cristal y metal) que le confieren un aspecto original y diferente que no gustará a todo el mundo. En su parte frontal, por otro lado, destaca la presencia de dos altavoces (uno en el marco superior y otro en el inferior) con los que se consigue un sonido potente y definido; de los mejores del mercado.

La pantalla es el componente que más controversia ha generado de un dispositivo que, por lo demás, tiene una ficha técnica realmente completa. Cuenta con un panel OLED con resolución 1.440p que ofrece menos contraste y colores más apagados que otras pantallas similares y, además, aparece con mucha claridad el efecto azulado en la pantalla cuando se mira desde determinados ángulos.

Lo mejor es, sin duda, su cámara. Con un único objetivo consigue crear retratos con el fondo desenfocado. Para ello, recurre a la fotografía computacional: registra varias imágenes, las analiza y combina sus píxeles a través de algoritmos de Inteligencia Artificial. Con 12 megapíxeles de resolución, es para muchos la mejor cámara móvil del mercado, gracias a su capacidad para capturar excelentes fotografías en cualquier situación: colores naturales, exposición adecuada y buenos niveles de detalle son una constante.

¿Cuál ha sido el mejor smartphone de Huawei este año? La pregunta no tiene fácil respuesta. Por un lado nos encontramos con el P10, un terminal completamente equilibrado con un diseño atractivo —pese a no adaptarse a los cánones actuales—, un rendimiento adecuado y una cámara que brilla en exteriores. Por otro, con el Mate 10, que se apunta a las últimas modas y, además, hace uso de la Inteligencia Artificial (IA) para aprender del uso diario. Precisamente este último aspecto ha sido el que nos ha hecho decidirnos por el Mate 10 como referente de una de las tendencias de futuro más interesantes.

En este caso concreto, el aprendizaje se consigue por medio de una unidad dedicada al procesamiento neural dentro del procesador. De esta manera, y en función del uso que se haga del terminal, es capaz de optimizar los recursos del sistema, permitir un consumo más eficiente de la batería, ofrecer respuestas en tiempo real o reconocer imágenes. Sus aplicaciones prácticas son escasas por el momento, aunque podríamos destacar dos: la app Translator, con capacidad para traducir textos en tiempo real con sólo enfocarlos con la cámara, y la automatización de funciones en la cámara. Por ejemplo: con el modo automático activado basta con enfocar una persona u objeto para que el móvil decida por sí solo cuáles son los ajustes con los que se conseguirá la mejor captura.

Como ya avanzamos al principio, este Mate 10 se une a otras tendencias del mercado como la reducción de marcos en favor de la pantalla. Lo hace de una forma peculiar, ya que mantiene el formato 16:9 de esta superficie adaptándose así a la relación de aspecto de la mayoría de contenidos multimedia actuales. Como consecuencia, el diseño se ve perjudicado: resulta demasiado ancho (la pantalla tiene 5,9 pulgadas) y es indispensable utilizarlo con las dos manos. Lee el análisis completo en Banco de Pruebas

Tiene una clara vocación multimedia, que queda patente con su pantalla de 5,5 pulgadas con resolución 4K y HDR, sus altavoces estéreo frontales con soporte para audio de alta resolución y la compatibilidad con los juegos de PS4, entre otros; una combinación que proporciona una experiencia magnífica.

Destaca su cámara trasera, que engloba características como 19 megapíxeles de resolución, detecciónfacial, estabilización de imagen y enfoque láser. Su sensor tiene una característica que marca la diferencia: posee memoria propia. De esta manera, puede ayudar al procesador de imagen a gestionar la gran cantidad de información que captura, mejorando la velocidad de enfoque y procesamiento y permitiendo eliminar la distorsión en los bordes de las fotografías. También hace posible capturar imágenes de forma predictiva: la cámara detecta de manera automática cuándo se va a producir un movimiento en la escena y comienza a capturar imágenes un segundo antes de pulsar el disparador para conseguir siempre la imagen más nítida.

El diseño es, sin duda, el principal aspecto a mejorar. Y es que conserva las características líneas de los terminales de Sony, lo que supone que se mantienen los grandes marcos alrededor de la pantalla. Teniendo en cuenta que esta superficie tiene un tamaño de 5,5 pulgadas, no es difícil llegar a la conclusión de que el terminal es demasiado grande; mucho más si tenemos en cuenta el esfuerzo que han hecho el resto de fabricantes en este sentido. Lee el análisis completo en Banco de Pruebas

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a fecha del 31 de enero de 2019.