Esta delirante ‘noticia’ sobre Michael Jackson, Prince y un mono ha cumplido 30 años

Michael Jackson es la figura masculina más influyente de la historia del pop, una fuerza creativa de sonido y estética que dominó las listas de éxitos durante tres décadas y definió para siempre lo que es una superestrella. Prince es la otra figura masculina más influyente y poseía un torrente de creatividad tan vasto que repartió sus canciones entre varios grupos, cantantes y nombres que dejaron clásicos absolutos que no han envejecido.

"¿Qué tipo de psicópata intenta hacer eso con un mono?", habría gritado Michael según la publicación. "¡Esta es la gota que colma el vaso!"

Prince encajaba con Michael a la perfección en una radiofórmula donde había espacio para los dos: Michael hablaba de amor, Prince hablaba de sexo. Pese a ello, la prensa alimentó una rivalidad histórica. Hay pistas que podrían indicar que Prince siempre infravaloró a Michael Jackson: se negó a participar en el éxito global We are the world en 1985 y a hacer un dueto con él en 1987 en la canción Bad. Pero si existió algún tipo de enfrentamiento nunca llego a ser confirmado en público por ninguno de los dos.  

Después está Bubbles. El chimpancé Bubbles fue durante casi veinte años la compañía más fiel de Michael Jackson, lo acompañó en giras mundiales como el Bad Tour (1987), se sentó a tomar el té con el alcalde de Osaka cuando el cantante visitó la ciudad y (según contó Quincy Jones) lo acompañaba a bodas de amigos vestido con un esmoquin.

Todos estos elementos (los dos grandes artistas, la rivalidad y la existencia de esta exótica mascota) nos lleva a la increíble historia que el tabloide estadounidense National Enquirer publicó en 1987. Según se cuenta en biografías no oficiales de Prince (como Prince: Life and times), pese a la supuesta enemistad Jackson le había visitado el año anterior en San Francisco acompañado de Bubbles, el mono, que compartió un trozo de pizza con Prince. Poco después, la publicación amarillista publicaba uno de los titulares más delirantes de su historia. Decía así:

Michael Jackson: Prince está usando telepatía para volver loco a mi chimpancé

Según lo publicado, un "amigo común" de los dos cantantes reveló la historia a la revista. Michael, según ésta, estaría furioso y tendría el convencimiento de que Prince estaba usando tácticas de comunicación telepática para lanzar mensajes con Bubbles y volverlo loco. "Y por eso el educado mono ha comenzado un reinado de terror", concluía el primer párrafo.

Bubbles, continuaba este amigo común, habría empezado a mostrar los dientes a Michael para amenazarlo y se habría pasado tres días destrozando cosas por la casa de Michael y aterrorizando al servicio. Michael se habría enterado entonces (no se detalla cómo) de que Prince estaba perfeccionando una práctica para poder comunicarse mentalmente con animales y solo entonces habría atado cabos, chillando: "¡Prince ha ido demasiado lejos esta vez!".

Según continuaba la noticia, Michael se habría puesto en contacto con un experto en comunicación telepática para pedirle que bloquease los mensajes de Prince a su mono. "A cualquier precio". "¿Qué tipo de psicópata intenta hacer eso con un mono?", habría gritado Michael según la publicación. "¡Esta es la gota que colma el vaso!".

El delirante episodio no conoció continuidad. Las carreras de los dos genios musicales sí, pero comenzaron a sufrir altibajos en la década de noventa. Michael Jackson falleció el 25 de junio de 2009 a los 50 años. Prince falleció el 21 de abril de 2016 a los 57. Bubbles, tras crecer y empezar a ser considerado poco apropiado para vivir en compañía de humanos, vive en un un santuario para chimpancés en Wauchula, Florida. Tiene actualmente 34 años. Jeff Koons lo importalizó junto a Jackson en una de sus esculturas más célebres. Una de las tres copias que existen se vendió por más de cinco millones de euros en 2001.

En la biografía de Michael Jackson escrita por J. Randy Taraborrelli, Michael Jackson: la magia y la locura, algunos de sus empleados recordaron su reacción cuando el artista se enteró de la historia: "Nunca lo habíamos oído reírse tanto".