Lagerfeld tilda a los refugiados de “peores enemigos de los judíos”

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Karl Lagerfeld suma un nuevo escándalo a una larga colección. El diseñador de Chanel acaba de levantar la polémica en Francia por haber definido a los refugiados que llegan a Alemania como “los peores enemigos de los judíos”. En una entrevista televisiva emitida el sábado, el diseñador alemán culpa a la política migratoria de la canciller Angela Merkel de ser responsable del regreso de la extrema derecha al Parlamento alemán casi 80 años después del inicio de la Segunda Guerra Mundial.

“[Merkel] ya había aceptado a millones [de inmigrantes], que estaban bien integrados y que trabajaban. No tenía necesidad de echarse encima a un millón más, solo para tener una imagen adorable tras haber parecido una madrastra durante la crisis griega. La hija de pastores vuelve a aparecer”, expresó Lagerfeld, de 84 años, en un programa de entrevistas del canal C8. El presentador del espacio, Thierry Ardisson, le pidió que comentara una caricatura firmada por el modisto en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. En ella aparece Adolf Hitler junto a la siguiente leyenda: “Gracias por haber permitido, por descuido, que mis descendientes estén representados en el Parlamento”.

Lagerfeld fue todavía más allá. “Voy a decir un horror”, advirtió. “Aunque hayan pasado décadas, no se puede matar a millones de judíos para luego hacer venir a millones de sus peores enemigos”, añadió en referencia a los migrantes de religión musulmana que llegan al continente europeo. Además, el diseñador dijo sentir “vergüenza” por ser alemán. “Después de las elecciones casi tuve un ataque de rabia. En 1931, [los nazis] solo tenían unos cuantos diputados. Pocos años más tarde lo tuvieron todo”, explicó. El diseñador de Chanel y Fendi también relató la historia de una conocida suya, que decidió albergar a un refugiado antes de echarle de su casa. Durante su estancia, según Lagerfeld, este le habría soltado: “El mejor invento de Alemania fue el Holocausto”.

El Consejo Superior del Audiovisual francés, que vela por la igualdad de trato y el respeto de la diversidad de opiniones, ha recibido decenas de quejas de telespectadores y estudia imponer sanciones ante el desliz de Lagerfeld, frente al que el presentador no se inmutó.

No es el primer escándalo del controvertido diseñador, conocido por su lengua viperina y sus llamados karlismos, esas frases demoledoras que suele soltar con el rostro impávido. En 2012, tildó al presidente François Hollande de “imbécil” y pronosticó que sería “tan desastroso” como José Luis Rodríguez Zapatero. También fue víctima de sus excesos verbales el exdirigente del FMI Dominique Strauss-Kahn, al que calificó de “hombre tierno, siempre que uno no sea mujer”. También criticó el gustó estilístico de Michelle Obama durante su etapa como primera dama de EE UU y luego dijo que las mujeres rusas “deberían hacerse lesbianas, con lo feos que son los hombres” de su país. Diana de Gales recibió el epíteto de “guapa y dulce, pero tonta”. De Pippa Middleton, hermana de la duquesa de Cambridge, dijo que prefería “su espalda a su cara”. La cantante Adele le pareció “demasiado gorda”. Su última víctima fue Meryl Streep, a la que llamó “tacaña” por haber exigido cobrar por llevar uno de sus vestidos a los últimos Oscars. La actriz lo negó y le exigió una disculpa pública. Huelga decir que nunca llegó.