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Karl Lagerfeld ve a Harvey Weinstein como un cerdo

El diseñador ha caricaturizado al productor para el 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'

El boceto de Karl Lagerfeld sobre Harvey Weinstein para el suplemento mensual del diario 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'.
El boceto de Karl Lagerfeld sobre Harvey Weinstein para el suplemento mensual del diario 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'.

Karl Lagerfeld, el genial diseñador alemán que vive en París y es responsable de que la firma Chanel siga cosechando éxitos tras éxitos, tiene una rara habilidad para provocar. Todo el mundo conoce sus extravagancias y, cada vez que puede, se ríe del público y de sus admiradores con una frase irónica y que raya la hipocresía. “Yo soy apolítico”, suele decir cuando le preguntan sobre sus simpatías por las estrellas del mundo político.

Pero cuando Lagerfeld aceptó a la invitación que le hizo, Alfons Kaiser, el editor de la revista mensual Magazine del prestigioso e influyente periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) para corregir un error que había cometido (confundió el nombre de unos grandes almacenes en Düsseldorf donde presentó una colección) el genial diseñador prefirió enviarle un dibujo.

El dibujo dio vida a una cita mensual que tiene Lagerfeld con la revista, pero también dejó al desnudo que el diseñador escondía una rara habilidad para burlarse de los políticos gracias al arte de la caricatura, una habilidad que acabó con la leyenda que él mismo se había creado al afirmar que su vida estaba consagrada al arte de la moda y que los pecados de los políticos le parecían banales.

David Cameron, visto por el diseñador.
David Cameron, visto por el diseñador.

Poco después de las elecciones federales en Alemania que llevaron al partido xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) al Parlamento federal, Lagerfeld dio rienda suelta a su personalidad política al publicar una polémica caricatura donde mostraba, en un primer plano, a la canciller Angela Merkel, con la cara demacrada, tapándose el rostro con sus manos. Tras la cara de Merkel, se podía ver a Adolf Hitler que le agradecía a Merkel su incierta hazaña de haber hecho posible el triunfo de AfD.

“Muchas gracias por haber hecho posible, sin quererlo, que mis descendientes puedan estar presentes en el Bundestag”, decía Hitler en el dibujo de Lagerfeld. "¿Qué hice allí?", se preguntaba Merkel.

La actualidad y los escándalos del mundo de la farándula tampoco parecen ser ajenos al diseñador, que se ha rendido a la actualidad que impera en Hollywood por a los escándalos de acoso sexual que han arruinado la vida del más famoso productor de cine, Harvey Weinsten. El diseñador envió a la revista mensual del FAZ una caricatura donde compara al productor con un cerdo.

El diseñador Karl Lagerfeld el pasado diciembre en París.
El diseñador Karl Lagerfeld el pasado diciembre en París.GTRESONLINE

"¿Quién conoce a Harvey Schweinstein?," señala un texto que acompaña a la caricatura que se podrá ver a partir del próximo sábado en la revista Magazine del FAZ. Lagerfeld, que ama utilizar el idioma alemán para crear nuevas palabras, se adueñó del apellido del productor americano para convertirlo en un “cerdo de piedra”, que podría ser la traducción libre de “Schweinstein”.

“Nunca me ha gustado este personaje”, dijo Lagerfeld al editor de la revista del FAZ, cuando envió su más reciente caricatura, en la que critica sin piedad los pecados cometidos por el famoso productor de cine, a quien muestra como un cerdo con grandes orejas. Una imagen que no necesita comentarios para saber lo que Karl Legerfeld piensa sobre el acoso sexual que practican los poderosos del mundo del espectáculo.

Alfons Kaiser, el editor de la revista, ha explicado que Lagerfeld le comentó que siempre había tenido problemas personales con Weinstein. “Mostrar a Weinstein como un cerdo demuestra que esta persona no tiene control sobre sí mismo y come como un animal. Se trata de una persona que se complace incontrolablemente con sus impulsos. Para Lagerfeld, que es una persona disciplinada, incluso la desinhibición puede ser una imagen de terror. La brutal mezcla de ejercicio de poder y acoso asexual, no es indiferente al diseñador, que conoce a muchas de las víctimas”

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